La sectorial de Aceite de Oliva de ASAJA ha analizado el documento de trabajo que el ministerio de Agricultura ha elaborado sobre la intervención sectorial del olivar tradicional y ha elaborado una serie de alegaciones con la posición de la Organización que remitirá al ministerio con el fin de mejorar el plan y que las ayudas lleguen, de forma directa, a los profesionales del sector.
En su documento de observaciones, ASAJA incide en la necesidad de replantear la estrategia de reparto de estas ayudas. El plan está diseñado para que los perceptores de las ayudas sean las organizaciones de productores (OPs) mientras que ASAJA defiende la creación, dentro de un Plan de Desarrollo Rural (PDR), de un subprograma específico para el olivar tradicional, con el fin de que sean los oleicultores particulares quienes reciban directamente las mismas y se autogestionen para realizar la reconversión de sus olivares.
Además, la sectorial considera que la dotación total de 30 millones de euros a repartir entre las diferentes zonas productoras de olivar tradicional, unos 2 millones de hectáreas, supone un importe ridículo que no se adapta a la relevancia del cultivo en España y que no va a permitir realizar la reconversión que el sector del olivar tradicional necesita. Por ende, irán dirigidas a los cultivos catalogados como olivar de secano en el SIGPAC, quedando excluidas todas las parcelas de olivar tradicional en regadío.
Por otra parte, ASAJA considera un problema derivado del plan presentado por el ministerio la asignación de las ayudas dentro de las cooperativas de oleicultores: cómo y quién las van a aplicar. Dentro de cada cooperativa habría que crear y clasificar subsectores de olivar para diferenciar el olivar tradicional del olivar intensivo o super-intensivo. Dada la complejidad de su aplicación, mucho nos tememos que al final esta ayuda se acabe perdiendo, ya que además de ser poco dinero no va a llegar a quién realmente lo necesita.
«Confiamos que el ministerio tenga en cuenta las observaciones de ASAJA y opte por crear un programa específico para el olivar tradicional español, dentro de un Plan de Desarrollo Rural, ya que ahora mismo estamos en un momento oportuno para llevarlo a cabo».