La Asamblea Anual de Socios de ASAJA GRANADA celebrada ayer enfocó como tema más alarmante el desplome de los precios en origen del aceite de oliva que se inició en 2018, con un 26% de caída, según datos del Ministerio de Agricultura, continuando la tendencia bajista durante el presente año 2019 hasta el 35%. El sector esperaba un cambio de tendencia al alza que no se ha producido ante unos precios ilógicos no justificados por una cosecha que lleva camino de récord esta campaña 2018/2019 (1.780.910 toneladas de aceite a nivel nacional, 1.4.54.841 en Andalucía y 159.593. toneladas en Granada, con los datos de la AICA del mes de abril), al contrarrestarse con la merma de producción mundial de un 7% y no haber, por tanto, saturación de oferta en el mercado. Ante esta situación de inestabilidad nuestra organización agraria considera necesario, en primer lugar y de forma urgente, la activación de las ayudas al almacenamiento privado que se contemplan en la PAC, y, además, otra serie de medidas concretas como la autorregulación del mercado, la persecución de la venta a pérdidas por parte de las Administraciones, la revisión de precios en el PoolRed, apuesta por el olivar tradicional, el cumplimiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria, entre otras. Estas reivindicaciones serán el punto central de la concentración que va a tener lugar hoy en Jaén, en la plaza de las batallas, a las 11.00 horas, en la que todo el sector se une en una sola voz y a la que están llamados todos los olivicultores en defensa de sus intereses y su futuro.
Se analizó, por otra parte, la tendencia negativa de precios que afectó asimismo a la almendra, que tampoco obtuvo una buena cosecha a nivel provincial, con 3.450 toneladas grano, llegándose a perder hasta 3 euros/kilo y entrando en una dinámica peligrosa de mínimos que será necesario vigilar. No obstante, el precio se mantuvo en una media de 4,6 euros/kilo pepita. En cuanto a los cereales, la producción fue muy corta en nuestra provincia, en concreto, se produjeron 113.566 toneladas (trigo, cebada y avena) en 2018 frente a 154.400 toneladas de 2017, con precios, eso sí, que se recuperaron algo después de tres años consecutivos de caída, aunque lejos de los niveles óptimos de rentabilidad que necesita el agricultor.
Fueron también objeto de atención otros asuntos como el incremento de la pluviometría durante los primeros nueve meses del año, con dos episodios calamitosos: las inundaciones del 19 de marzo de 2018 que afectaron a la zona de la Vega, principalmente al cultivo del espárrago, ajos, alfalfa, alcachofas y choperas, con pérdidas cuantificadas en 5 millones de euros, y la tormenta de granizo en los municipios de Baza y Cúllar del 3 de septiembre, que causó daños a la almendra, olivar, viñedo y hortícolas al aire libre, valorados en 16,7 millones de euros. Con todo, se señaló que el invierno fue más seco de lo normal, con un déficit de lluvias de más del 15,5%, y que desde octubre de 2018 a marzo de 2019 hubo un periodo de sequía que perjudicó gravemente el cultivo del cereal que no ha podido recuperarse a pesar de las abundantes lluvias del pasado mes de abril. Las previsiones en esta campaña 2019, de hecho, son poco halagüeñas, sobre todo en la zona norte de la provincia donde los daños en algunas fincas podrán llegar a ser incluso del cien por cien, y la media de pérdidas se estima en el 50%. Con respecto al almendro, se advirtió que las heladas y la falta de agua en la zona norte también han debilitado el potencial productivo del árbol y la cosecha de 2019 se verá rebajada respecto a las primeras previsiones, aunque a nivel provincial se prevé un aumento del 30% respecto de la campaña de 2018, que fue bastante mala.
Por último, se trató sobre las novedades con relación a la reforma de la PAC, postergada hasta el año 2022; de los cambios políticos en el Gobierno central y en el autonómico; de la defensa de actividad caza; de la amenaza de la Xylella Fastidiosa; de la aplaudida reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones; del caos en la tramitación de las ayudas a Primera Instalación de Jóvenes y de Modernización de Explotaciones; de los reiterados robos en el campo y de la alarmante subida del precio del gasóleo. Se valoró el nombramiento de Luis Planas como ministro de Agricultura por su experiencia anterior como consejero de la Junta de Andalucía y buen conocedor de los asuntos europeos, y del nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía, presidido por el popular JuanMa Moreno, se espera que cambie dinámicas más pronto que tarde y que demuestre que la agricultura ocupa un lugar estratégico en las política de gobierno.