Se tiene constancia, en días recientes, de acuerdos de venta de aceite de oliva virgen extra a un precio de 2,16 €/kg. Este precio coloca al olivar tradicional en situación de déficit. La mayor parte de nuestro sector, si se siguen produciendo estos acuerdos de venta, está en pérdidas. Lo peor es expertos anuncian que los precios pueden continuar bajando. Es un problema propio, nuestro. Otros territorios, como es el caso de Italia, está actualmente consiguiendo por un producto con similares características, una diferencia sustancial de precio.
Cada vez se hacen mejor las cosas. La apuesta por la calidad, la búsqueda de la excelencia hace que nuestros aceites estén muy valorados en los mejores mercados. Aunque hay empresas y cooperativas que están haciendo un gran trabajo y están consiguiendo situar a Andalucía en primer orden, queda mucho por hacer.
A ello hay que unirle problemas que parecen estructurales, como el escaso producto que se vende a consumidores finales envasado, el aumento de la producción de las nuevas explotaciones de olivar intensivo que aumentará considerablemente la oferta, el colapso de la industria de alpeorujo que ya en las dos últimas campañas han sobrepasado su capacidad de procesamiento. Puede hablarse ya de tres realidades en la producción olivarera: olivar intensivo, olivar de campiña y olivar de sierra, con características propias que tienen que ser consideradas y reconocidas. Otros territorios nos van superando en producción ecológica, el modelo que está ofreciendo las mejores garantías de sostenibilidad y excelencia de producto. Este año, además, tampoco se han convocado ayudas para nuevas incorporaciones a la producción ecológica.
Esta situación preocupa especialmente a la Fundación Savia que ha dirigido una carta a Juan Manuel Moreno, presidente de la Junta de Andalucía en la que le solicita que ponga en marcha una estrategia conjunta del sector productivo, transformador, comercializador, investigador en Andalucía, en el que, de forma coordinada, sector público y privado aúnen esfuerzos para conseguir la viabilidad del que sigue siendo hoy nuestro producto agrícola más emblemático. “Sin duda, la desunión nos perjudica, nos debilita” explica Francisco Casero, presidente de la Fundación Savia.
Concretamente, la Fundación Savia ha solicitado en su misiva que desde la Junta de Andalucía se convoque una reunión sectorial en la que estén representados los principales agentes olivareros (productivo, industrial, comercializador, investigador) en la que se valore y acuerde una estrategia que lleve a acciones eficaces para la viabilidad del sector olivarero andaluz. La campaña del próximo otoño va a ser, sin duda, determinante, tenemos que anticiparnos.