La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, intervino ayer en el pleno del Parlamento andaluz para informar sobre el protocolo general de intenciones firmado entre su Departamento y la Federación Andaluza de Caza con el fin de defender e impulsar esta actividad en Andalucía. Al respecto, Crespo ha resaltado que la publicación esta misma semana de la Orden General de Vedas con los períodos hábiles de caza de Andalucía para la temporada 2019-2020 es un ejemplo más de que el Gobierno regional cumple sus promesas.
Se trata, según sus palabras, de un ejemplo de “agilización, simplificación y eliminación de trabas burocráticas” que aporta además novedades relevantes, ya que facilitará la planificación de la temporada respondiendo así a una demanda histórica del sector. “De esta forma se evitan las demoras que se venían produciendo en los últimos años y que suponían graves perjuicios para el colectivo”, ha apuntado.
Además, la publicación del texto en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) ha supuesto la prórroga de los períodos de caza durante un año a la espera de los resultados de los estudios científicos que se están realizando sobre distintas especies y aporta seguridad jurídica para el sector en el desarrollo de la temporada.
La titular de Desarrollo Sostenible ha lamentado que el Plan Andaluz de Caza no se actualizara a los cinco años de su aprobación, como el propio documento contemplaba, ni se actuara tras finalizar sus diez años de vigencia en 2017, ya que se trata de un instrumento de diagnóstico y gestión de la actividad cinegética en la Comunidad Autónoma andaluza. Por el contrario, el actual Gobierno regional trabaja ya en recopilar la información necesaria para actualizarlo y adecuarlo a la nueva realidad de la caza. Además, la Junta de Andalucía se encargará también, entre otras acciones, de redactar los planes técnicos de caza de los montes públicos y reservas de caza, así como las planificaciones especiales que se activan, por ejemplo, tras incendios o en caso de una enfermedad que afecte a diversas especies animales (epizootia).
Carmen Crespo ha apuntado que la previsión es presentar en octubre el texto definitivo de la revisión del plan, que incluye también la elaboración de mapas homogéneos e individuales basados en datos de capturas y seguimiento de los animales. La consejera ha explicado que este análisis permitirá conocer mejor el estado de las especies cinegéticas de Andalucía.
En su intervención, Crespo ha remarcado que el modelo de actividad cinegética por el que apuesta el nuevo Gobierno de Andalucía es la caza sostenible, una actividad que contribuye directamente al mantenimiento y cuidado del medio ambiente y cuyo aprovechamiento supone un importante recurso económico en áreas rurales.
Sector cinegético
Andalucía supera actualmente los 256.000 cazadores con licencia de los que más de 100.000 están federados. El total de cotos de caza alcanza los 7.500, cuya superficie global roza los siete millones de hectáreas.
Carmen Crespo ha resaltado que este sector concentra alrededor de 45.000 empleos (más de 12.000 directos), un dato que hace de él “un motor para las zonas rurales que evita el éxodo y permite la fijación al territorio”. Al año genera casi 50.000 jornales y moviliza en torno a 71 millones de euros de beneficios directos a los que se suman otros 3.500 millones de los servicios asociados (hostelería, viajes, equipamiento…).