La gestión responsable de los residuos comienza mucho antes de llegar al ecoparque. Separarlos correctamente en casa no solo facilita el reciclaje posterior, sino que también asegura que cada material reciba el tratamiento adecuado para evitar daños al medio ambiente.
El primer paso: separar en origen
Una de las claves para que los ecoparques funcionen correctamente es que los ciudadanos realicen una clasificación previa de los residuos. Electrodomésticos, aceites, pilas, muebles o restos de obra deben guardarse separados, limpios y, si es posible, etiquetados. Esto evita contaminaciones cruzadas y optimiza los procesos de reciclaje o tratamiento.
Residuos que requieren especial atención
Algunos materiales no pueden mezclarse con otros, ya sea por su toxicidad, su valor de reciclado o su forma de tratamiento. Por ejemplo:
- Pilas y baterías no deben estar junto a residuos orgánicos ni textiles.
- Aceites usados deben guardarse en botellas cerradas para evitar derrames.
- Electrodomésticos pequeños deben entregarse enteros, sin desmontar, para su correcta manipulación.
Impacto positivo de la separación en origen
Una buena clasificación en casa permite:
- Reducir los tiempos de procesamiento en los ecoparques.
- Aumentar el porcentaje de materiales que pueden ser reutilizados.
- Minimizar el riesgo de accidentes o contaminación secundaria.
Además, contribuye al funcionamiento eficiente de las instalaciones como las de Navas de San Juan, y a mejorar los resultados ambientales de toda la comunidad.
Más información sobre el servicio de ecoparques
Para conocer todos los detalles sobre qué llevar, cómo clasificar y dónde se encuentra tu punto más cercano, puedes consultar este artículo sobre ecoparques publicado por Turismo Navas de San Juan, donde se explica en detalle el funcionamiento de estas instalaciones y cómo sacarles el máximo partido.
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