El Centro de Investigación y Desarrollo del Alimento Funcional (CIDAF) ha puesto en marcha el proyecto PROSOST, que tiene como objetivo el desarrollo de diferentes prototipos de ingredientes proteicos innovadores basados en proteínas alternativas a la animal.
Estas proteínas alternativas son un campo de creciente interés y gran posibilidad de desarrollo en el que CIDAF ha apostado en los últimos años, adquiriendo el conocimiento e implantando los equipos de laboratorio y planta piloto necesarios para completar los diferentes pasos del proceso productivo, con varias posibilidades de procesado en función de la fuente o la finalidad del ingrediente.
Este proyecto permitirá identificar potenciales beneficiarios de estas tecnologías de obtención de proteínas así como consolidar y ampliar el contacto y la colaboración de CIDAF con las empresas del sector agroalimentario.
Por lo tanto, el potencial de innovación tecnológica es enorme y supone una gran oportunidad para el desarrollo de procesos y productos patentables que puedan ser posteriormente transferibles a las empresas (o desarrollados en colaboración) para que los exploten y puedan llegar como nuevos ingredientes o productos proteicos al cliente intermedio o al consumidor final.
Además, el proyecto planteado aportará un gran valor a las empresas andaluzas ya que, por una parte, ofrece una gran oportunidad para potenciar la economía circular en el sector agroalimentario andaluz, mediante el aprovechamiento de materias primas y coproductos generados en gran cantidad y poco valorizados (o incluso, gestionados como residuos) y, por otra parte, ofrece nuevas fuentes alternativas de proteína, fomentando así nuevas actividades productivas y líneas de negocio en el sector que potencien su sostenibilidad y la apertura a nuevos mercados nacionales e internacionales, lo que mejorará el posicionamiento de las empresas andaluzas y retornará en una mejora del tejido industrial y económico de nuestra comunidad.
En definitiva, este proyecto supondrá una serie de beneficios económicos, medioambientales y sociales de gran impacto para el desarrollo empresarial regional, nacional e incluso internacional, como procesos productivos escalables, rentables y respetuosos con el medioambiente, nuevos ingredientes proteicos sostenibles, nuevos alimentos ricos en proteína, y nuevos lazos entre las empresas andaluzas del sector agroalimentario.