Un total de 46 cooperativas comienzan durante estos días la campaña del aceite de oliva en la provincia de Granada. Se trata de una de las campañas más complicadas de los últimos años, que viene precedida por previsiones de producción a la baja, la falta de lluvia y los elevados precios del aceite de oliva.
El representante sectorial del aceite en Cooperativas Agroalimentarias de Granada y presidente de Aceites Algarinejo SCA, Rafael Almirón, ha informado que las cooperativas de la provincia ya se están poniendo en marcha, con el comienzo de la actividad propia de la campaña y las contrataciones de temporada. También ha recordado que la campaña en la provincia de Granada se prolongará hasta el mes de febrero.
Además, Almirón ha explicado que se trata de una campaña “atípica” en la provincia porque hay comarcas en las que la sequía ha afectado más que en otras, lo que ha supuesto que algunas cooperativas se encuentren con más dificultades que otras.
En relación a los precios del aceite de oliva, Almirón ha apuntado que “están llegando altos a los lineales de los supermercados debido, principalmente, al poco aceite disponible de la campaña anterior”. No obstante, ha confiado en que “si llegan las lluvias, los precios se puedan ir normalizando poco a poco”.
Por su parte, el director de Cooperativas Agroalimentarias de Granada, Gustavo Ródenas, ha señalado que las cooperativas granadinos que se dedican al aceite de oliva representan el 70% de toda la producción provincial de aceite.
Ródenas también ha recordado que las previsiones de la Federación señalaban una pérdida de producción del 51% en la provincia de Granada para la campaña 2023/2024. Según este informe, la producción alcanzará las 56.500 toneladas de aceite en la provincia, un 51,5% menos que la media de las últimas cinco campañas en Granada (116.570 tn), tal y como ha informado el director de Cooperativas Agroalimentarias.
Si se toma como referencia el precio medio del aceite de este año (5,85 euros/kg, según datos de la Junta de Andalucía), la estimación apunta a unas pérdidas económicas de 351,4 millones de euros en la provincia, de los que 246 millones corresponden al sector cooperativo.
Por último, se prevé una pérdida de 526.500 jornales en la campaña 2023/2024 con respecto a una campaña media, incluyendo 24.500 jornales que corresponden al sector industrial (17.000 en almazaras cooperativas). En total, la reducción de jornales supondrá una pérdida de 31,6 millones de euros, que dejarán de percibir los jornaleros o trabajadores del campo.