Durante más de dos horas un centenar de vehículos han recorrido las calles de Granada acudiendo al llamamiento de la comunidad de regantes de la Acequia Gorda del Genil para reclamar a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) la autorización para el riego de cultivos de la Vega como son el almendro, olivar, alfalfa y chopos con aguas regeneradas cloradas (3.000 has), procedentes de las estaciones depuradoras EDAR Sur-Churriana y EDAR Los Vados. Tras cinco años de espera y una inversión de 300.000 euros en dos depósitos de cloración la comunidad de regantes tras sucesivos informes favorables de Sanidad y adaptándose a las condiciones establecidas ha optado por organizar esta protesta como última medida de presión, con el apoyo de ASAJA GRANADA, al entender que no existen motivos para seguir demorando la resolución. Por otra parte, reclaman a la CHG la ejecución de los tratamientos terciarios de desinfección de aguas para el riego del resto de cultivos de la Vega (10.000 has) con aguas regeneradas de tercer ciclo beneficiando así, no solo a los regantes, sino a toda la ciudadanía de Granada y área metropolitana que podrían disponer de 70 hm3 más de agua que no gastan los regantes para el consumo humano.
Los vehículos circularon desde su salida junto a la EDAR Sur-Churriana, a las 10.00 horas, por el Camino de Purchil ―bajo los lemas: “La Vega de Granada se seca”, “Si la Vega se seca todos perdemos”, “La Vega es un ecosistema singular”, “Sin las aguas regeneradas la Vega desaparece”, “Defendemos la Vega milenaria”―, continuando por calle Arabial hasta la calle Méndez Núñez, subida por Severo Ochoa para cruzar la Avda. de la Constitución hasta la Avda. de Madrid y parada en sede de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para presentar un escrito dirigido al Comisario de Aguas; luego siguieron por la Avda de Madrid hasta Dr. Olóriz girando, otra vez, por la Avda. de la Constitución hasta Severo Ochoa, Méndez Núñez para finalizar en la rotonda de Hipercor.
La reutilización de las aguas regeneradas son parte de la solución del ciclo integral del agua y se incluye como medida necesaria dentro de los objetivos medioambientales tanto de la Directiva Marco del Agua como en la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, pero la CHG en lugar de impulsarla, tal y como le corresponde como administración pública, solo hace que poner trabas sin fundamento a los regantes de la Vega de Granada que han venido, además, usando este recurso tradicionalmente como una fuente más de suministro desde los años 50 del pasado siglo y ahora en situación crítica de sequía precisamente se les niega, poniendo en peligro el mayor ecosistema de la ciudad.