El director general de Producción Agrícola y Ganadera de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Manuel Gómez Galera, ha querido lanzar “un mensaje de tranquilidad” a los ganaderos afectados por el Virus Ovino Caprino a los que ha recordado que “cobrarán sus ayudas no sólo para paliar los gastos ocasionados por el sacrificio del ganado sino, también, por aquellos que hayan tenido que afrontar por la inmovilización de sus animales”. Las subvenciones, que cuentan con un presupuesto de 1,3 millones, se calcularán en base al número de días y ganado afectado por la prohibición de salir a pastar. Es más, ha querido insistir en que “en los próximos días vendrán la luz dichas ayudas” y que, por ello, “los ganaderos deberán estar preparados para presentar su documentación de forma ágil para poder cobrarlas los más rápido posible”.
Asimismo, el director general ha explicado que, precisamente, es “Andalucía es de las pocas comunidades autónomas que ha complementado las ayudas del Estado para paliar los efectos de la VOC y que, por tanto, los ganaderos andaluces se verán beneficiados aún más. Y eso se debe al gran esfuerzo que ha realizado la Consejería para buscar la forma de complementar y dar compensaciones a un sector que entendemos ha tenido importantes pérdidas”.
Con estas subvenciones, el Gobierno andaluz presta asistencia de emergencia en forma de liquidez a los titulares de las explotaciones afectadas por VOC en la comarca almeriense del Alto Almanzora y las zonas granadinas de Baza (Altiplanicie sur) y Huéscar (Altiplanicie Norte). El objetivo de la Junta es que los productores puedan afrontar la complicada situación en la que se han visto inmersos y, por tanto, se garantice el mantenimiento de la actividad ganadera.
Los ganaderos pondrán acogerse en las próximas semanas, tras su publicación en el BOJA, a estas ayudas solicitando las compensaciones por gastos extraordinarios derivados de la inmovilización de los animales durante el periodo establecido. Por otro lado, se contempla también compensaciones para las fincas que han tenido que sacrificar animales. En este caso, el importe se determina en base al volumen del pienso y del estiércol destruido para evitar la propagación de la enfermedad.
El septiembre de 2022 se registró el primer foco de Viruela Ovina Caprina en Andalucía y, desde ese momento, la Consejería competente en materia de Ganadería puso en marcha las actuaciones necesarias para controlar y erradicar la enfermedad en el menor tiempo posible. Además de las medidas relativas al sacrificio de animales, la eliminación de cadáveres y la limpieza y desinfección de las explotaciones, también se establecieron zonas de protección (tres kilómetros) y de vigilancia (diez kilómetros) en el entorno de las fincas afectadas por la enfermedad.
En estas áreas se reforzaron las medidas de bioseguridad y, entre otras limitaciones, se establecieron restricciones al movimiento del ganado que impedían el aprovechamiento de los pastos. Por esta razón, los ganaderos se han visto abocados a la compra de pienso suplementario que, junto a otros efectos de la inmovilización del ganado, ha conllevado gastos extraordinarios para los que no estaban preparados.
La VOC es una enfermedad vírica infecciosa que, además de graves repercusiones en los animales, también puede afectar considerablemente a la rentabilidad de las explotaciones ganaderas al perturbar los desplazamientos de la cabaña y de sus productos dentro y fuera de la Unión Europea.