Unión de Uniones se hace eco del Día Mundial de las Legumbres declarado hoy por las Naciones para concienciar sobre los múltiples beneficios de estos cultivos y señala que sólo un 60% del consumo en España se abastece con producción nacional.
En España, la superficie de cultivo de las principales legumbres de consumo humano (alubias, garbanzos, lentejas), con ciertas oscilaciones, ha rondado en los últimos años en el entorno de las 100.000 hectáreas, de las cuales algo menos de 15.000 hectáreas están acogidas a alguna de las figuras de calidad protegidas, que son 3 denominaciones de origen y 7 indicaciones geográficas, más 5 etiquetas distintivas regionales.
La producción media anual de estas tres legumbres en nuestro país es casi de unas 110.000 toneladas, lo que representa apenas el 60% del consumo, que ronda las 185.000 toneladas. Unas 150.000 toneladas, aproximadamente, se importan cada año, en su mayoría de Estados Unidos, Canadá, Méjico y Argentina. Desde la organización recuerdan que “hace años éramos autosuficientes con consumos incluso muy por encima de los presentes” pero la competencia de las importaciones tensionó precios a la baja que muchas explotaciones no fueron capaces de sostener.
La ayuda específica asociada a las legumbres incluida en los pagos directos de la PAC, limitada sólo a las superficies y a escasamente un millón de euros no ha servido para impulsar nuevamente estas producciones. Habrá que esperar a comprobar el efecto, a partir de 2023, de la inclusión en el Plan Estratégico de la PAC de una partida mayor, de 6,7 millones de euros, para todas las superficies de legumbres, respondiendo al Plan Europeo de Proteína Vegetal de la UE.
“Resulta paradójico que, en un sector deficitario como éste y tratándose de cultivos tan beneficioso para la salud de los suelos y de las personas, no seamos capaces de explotar todo su potencial” señalan desde Unión de Uniones. La organización considera que hay amplias áreas del territorio español idóneas para la producción de legumbres, que podrían aprovechar la tendencia al aumento del consumo per cápita que se ha apreciado desde 2016 y que en la campaña más reciente en las campañas más recientes.
Para la organización es preciso incidir en medias de investigación para la mejora genética, mejorar técnicas de cultivo y desarrollar sistemas más adecuados para la recolección. Pero, además, es básico abrir nuevos perfiles de consumo, nuevos consumidores, nuevos productos derivados y mejorar el conocimiento del consumidor resaltando sus propiedades saludables y eliminando mitos como el de que engordan.
Igualmente se debe perseguir cualquier etiquetado fraudulento, potenciar las figuras de calidad y poner el valor los beneficios ambientales para defender el patrimonio agrícola y gastronómico que son las legumbres en nuestro país.
Para Unión de Uniones, en el gran debate sobre la salud, calidad alimentaria, eficiencia y respeto al entorno, España está en una posición inmejorable para, promoviendo nuestras legumbres, contribuir dar respuesta a las advertencias de la FAO sobre algunos de los riesgos mundiales en materia de inseguridad alimentaria, malnutrición y alto coste de los alimentos transformados.