La eurodiputada Clara Aguilera, portavoz socialista de la Comisión de Pesca en la Eurocámara, ha subrayado en el Pleno de la Eurocámara la necesidad de promover medidas de adaptación a los efectos del cambio climático en el sector de la pesca y la acuicultura, con el objetivo de llegar a ser resistentes a este fenómeno de aquí a 2050. «El sector pesquero y el acuícola de España y de Europa necesitan un impulso mayor que el que les está dando la Política Pesquera Común», ha resaltado.
Aguilera ha trasladado a la Comisión Europea una pregunta oral para que desvele qué medidas propondrá para fomentar una pesca y una acuicultura resistentes al cambio climático en la UE. La eurodiputada también achaca a la Comisión que en la comunicación de febrero de 2021, «Forjar una Europa resiliente al cambio climático: La nueva estrategia de adaptación al cambio climático» no se incluyan metas y objetivos jurídicamente vinculantes para medir los avances en este ámbito.
En su pregunta, la eurodiputada plantea a la Comisión de qué manera tiene en cuenta la Política Pesquera Común la mitigación y adaptación al cambio climático. En este sentido, Aguilera reclama medidas concretas para “abordar, mitigar y contrarrestar los efectos negativos y las probables pérdidas de puestos de trabajo en sectores afectados por el cambio climático, como la pesca y la acuicultura”.
Asimismo, la socialista pide a la Comisión propuestas para integrar consideraciones de resiliencia frente al cambio climático en la gestión de recursos como la pesca (gestionada conjuntamente con otros socios) o la protección de la biodiversidad en zonas situadas fuera de las jurisdicciones nacionales. A este respecto, Aguilera pregunta al Ejecutivo cómo va a colaborar con organizaciones regionales de ordenación pesquera para promover la resiliencia frente al cambio climático.
La eurodiputada ha hecho hincapié en que ambos sectores “son vitales para la subsistencia y el patrimonio cultural de muchas comunidades costeras de nuestro país y de la Unión, en particular en las que la pesca costera artesanal desempeña un papel importante”. “Las medidas de adaptación son cruciales para hacer frente a los efectos de un clima cambiante mediante la construcción de sociedades resilientes capaces de minimizar los efectos adversos”, ha argumentado.
Además, ha remarcado que la edad media en muchas comunidades pesqueras (superior los 50 años) hace que “el relevo generacional y la diversificación de las actividades sigan siendo un reto”. Los efectos negativos del cambio climático y la consiguiente pérdida de puestos de trabajo, ha dicho, constituyen una grave amenaza para ellas.