Las comunidades de regantes Caz de Jotayar de Atarfe y la Junta Central de Usuarios del río Cubillas se han visto finalmente abocadas, tras nueve años de conflicto desde que se iniciaran las obras de la GR-43 y dos años de frustradas negociaciones para consensuar la reposición tramo por tramo de las acequias dañadas con la mediación, primero del Ayuntamiento de Pinos Puentes, y luego de ASAJA GRANADA, a interponer una demanda de juicio verbal para la suspensión de obra nueva contra la asesoría técnica del Ministerio de Fomento (INTEMAC S.L.) y la UTE OHL-UCOP, en el tramo Pinos Puente-Atarfe. Los regantes solicitan, en concreto, la paralización de 40 obras a lo largo de 5,5 kilómetros, 24 acequias y 16 obras de drenaje transversal y justifican que no se puede beneficiar a una empresa destruyendo un paraje agrario y natural equilibrado que es uno de los motores socio económicos más importantes de Granada, según ha informado ASAJA.
Tendrá que ser un juez el que tenga que dirimir y arbitrar una solución entre las partes ante la falta de interlocución y ruptura de los acuerdos por parte de la Dirección de Obra, que a finales del mes de agosto del pasado año requirió a los regantes de forma injustificada una solución definitiva sobre planos cuando ni ellos tienen los medios ni es su responsabilidad. Durante estos últimos meses, los regantes han seguido, no obstante, intentado corregir las malas actuaciones de la constructora presentado las oportunas alegaciones a una serie de obras no finalizadas e incluso un levantamiento topográfico profesional que justificaba su mal funcionamiento técnico, sin obtener respuesta positiva por parte de Fomento. Desde ASAJA GRANADA, apuntan que «esta es la única salida posible y que está en riesgo no solo el sustento de varios cientos de familias de agricultores sino la propia pervivencia de la Vega».