El sector agroalimentario andaluz viene jugando un papel estratégico en la economía andaluza demostrando un importante dinamismo y capacidad de vertebración del territorio rural. En la actualidad, aporta la cuarta parte de todo el valor de la producción agraria nacional y un tercio del valor añadido. Además, viene mostrando una gran capacidad exportadora especialmente en sectores tales como el aceite de oliva o algunas frutas y hortalizas.
El cooperativismo por su parte representa la mitad de la producción agraria de Andalucía. Respecto del cooperativismo agroalimentario, su facturación sigue incrementándose año a año, de manera que las cooperativas asociadas a Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía incrementaron un 5,9% su facturación en 2014 respecto de 2013.
Además, los distintos indicadores ponen de manifiesto el mayor grado de concentración de la distribución y que las cooperativas de mayor dimensión son las que tienen mayor eficiencia y capacidad para invertir, exportar o llevar a cabo proyectos de I+D+i.