La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía se ha concentrado hoy en Sevilla junto con los productores de cítricos andaluces para protestar por la crisis de precios que atraviesa el sector. Para mostrar simbólicamente el poco valor que el mercado otorga a la producción en origen, que tanto trabajo y esfuerzo económico supone para los citricultores, UPA ha repartido naranjas de forma gratuita entre los ciudadanos.
Los retrasos en la campaña y el consumo, los acuerdos de la UE con terceros países que permiten la importación de naranjas que se solapan con nuestra producción y se comercializan deslealmente a unos precios muy bajos con los que nuestros productores no pueden competir, son algunas de las razones de esta concentración.
El sector citrícola necesita el apoyo y la aplicación de medidas que eviten estas situaciones de crisis y permitan la continuidad de una actividad que representa el 5 % de la producción final agrícola en España y el 8 % en Andalucía.
Por ello, UPA Andalucía dirige a la Junta de Andalucía, el Gobierno central y la Comisión Europea las siguientes reivindicaciones:
-Puesta en marcha de medidas urgentes que contribuyan a paliar la dura crisis de precios que está arruinando al sector. Ya está bien de que todos los eslabones ganen dinero y que al campo solo le queden precios ruinosos que no cubren costes de producción.
Al agricultor le cuesta producir 1 kilo de naranja Navelina 15 céntimos. El agricultor cobra ese mismo kilo de naranja Navelina a 10 céntimos. Precio que paga el consumidor por ese kilo en los lineales: 1,20 euros (1.200% más).
-Exigir la identificación correcta y completa del origen de los cítricos andaluces en los puntos de venta, como medida de garantía sanitaria, social y medioambiental.
-Renegociar el acuerdo de la UE con Sudáfrica, Egipto o Marruecos en lo que corresponde a las importaciones de cítricos para evitar que la presencia de fruta del país africano en los lineales de los supermercados europeos coincida con la oferta temprana española, evitando así la competencia desleal con nuestras naranjas.
-Mientras esto ocurre, el Gobierno Central debe negociar una cláusula de salvaguardia frente a esas importaciones de cítricos de terceros países, para evitar que la saturación de la oferta en los mercados europeos siga generando pérdidas millonarias al sector citrícola español.
-Renegociar los tratados internacionales para que se establezca en ellos una reciprocidad real en relación con las normativas europeas en materia fitosanitaria, medioambiental y laboral a las producciones agrarias procedentes de países terceros, así como exigir la implantación del tratamiento en frío en tránsito a todos los cítricos de países terceros con plagas de cuarentena.
-Profundizar en la normativa comunitaria y estatal y en los compromisos de los actores implicados para que la Interprofesional Citrícola Intercitrus realice funciones de ordenación del mercado, así como que el sector utilice todos los instrumentos que la PAC pone a su disposición para la gestión de crisis.
-Puesta en marcha de un Plan de Reestructuración del sector citrícola, que incluya una reconversión varietal, así como información y transparencia, con el fin de que el citricultor sepa bien lo que se está plantando y pueda tomar decisiones razonables.
-Dotación presupuestaria para un Plan de Promoción que incentive el consumo e informa al consumidor sobre las distintas variedades que hay, de las fechas de producción y de sus características. Hay que estimular una cultura para que el consumidor elija y busque la calidad.
-Establecimiento de ayudas excepcionales y con carácter temporal para todos los productores a los que se les quede la cosecha en el árbol sin recoger, en términos similares a las concedidas por el veto ruso a las exportaciones europeas (artículo 31 del Reglamento Delegado (UE) 2017/1165 de la Comisión de 20 de abril para paliar los efectos del veto ruso).
-Aunque consideramos positivo el acuerdo adoptado entre el MAPA y sector de retirar del mercado 50.000 t de cítricos frescos para fabricar zumos con una ayuda de 12,5 M€, financiado en el marco de los programas operativos de las OPFH, desde UPA Andalucía la contemplamos como insuficiente. A pesar de ello, solicitamos aumentar la dotación económica, y para futuras campañas en las que el sector se encuentre nuevamente en situación de crisis coordinar las retiradas con suficiente antelación.
-Medidas fiscales: reducción de las cuotas de Seguridad Social, la exención del IBI de todos los bienes afectos a la actividad citrícola, reducción de módulos fiscales para el cultivo, y apertura de líneas de crédito.