Al cultivar las plantas en un espacio reducido, les privamos de todos los elementos y organismos a los que tendrían acceso en un suelo amplio y natural. Este es el principal motivo por el que las plantas en maceta necesitan un cuidado diferente y una mayor atención.
Por otra parte, el hecho de que las raíces de las plantas no tengan el mismo espacio para desplegarse libremente, ni disfruten del clima natural de la zona, son otros de los motivos por los que estas plantas deberán recibir unos cuidados más específicos.
Consejos para cuidar las plantas en maceta
Como bien adelantábamos, en el mercado existen multitud de productos que ayudan a los usuarios a cuidar y proteger su cultivo de interior y sus macetas decorativas. Podemos utilizar estos para llevar llevar a cabo con éxito los siguientes consejos para cuidar plantas en maceta.
1 | Escoge la tierra adecuada
Para las plantas sembradas en maceteros existen tierras concretas que responden a las necesidades de éstas. Por esto, siempre que nos sea posible deberemos evitar utilizar la tierra del jardín. Ya que ésta puede contener maleza, huevos de insectos, u hongos, que se asocian con problemas más difíciles de combatir en un espacio reducido.
Por ejemplo, pueden elegirse fertilizantes de liberación lenta. Este producto va haciendo efecto poco a poco, en función de las necesidades de las plantas.
Otra opción factible es buscar una buena tierra y nutrirla con fertilizantes específicos para cada tipo de planta.
En GreenMoney cuentan con las mejores marcas de abonos y fertilizantes ecológicos para todo tipo de plantaciones.
2 | Aireación del sustrato
A diferencia del cultivo de exterior, la tierra de las macetas tiende a apelmazarse y formar una costra en la superficie. Para que esto no ocurra, o no repercuta en la planta una vez que aparece, será necesario remover la tierra con ayuda de alguna herramienta o tenedor. De esta forma la tierra se airea y las plantas en macetas no se asfixian. Además, facilitaremos la entrada del riego y el desarrollo natural de las plantas.
Este gesto puede hacerse cada 15 días. Aunque también se puede oxigenar la tierra y aportar los nutrientes necesarios echando en ella una o dos lombrices.
3 | ¿Cada cuánto cambiar de maceta?
El tiempo que tiene que pasar para cambiar el macetero por uno más grande dependerá del ritmo de crecimiento de la planta. Al menos, cada uno o dos años se deberá trasplantar a un macetero más amplio donde las raíces puedan crecer libremente. En el momento de cambiar de macetero, podemos aprovechar también para cambiar el sustrato y los fertilizantes para que así la planta desarrolle mejor y más su crecimiento.
Pero si lo que se quiere conseguir sembrando en maceta es mantenerla con un tamaño reducido, otra opción es cortar las raíces cuando éstas crezcan más de la cuenta.
4 | La limpieza de las plantas en maceta
En los cultivos de exterior, el propio medio se encarga de que las plantas siempre tengan ese brillo tan atractivo, ya que el aire y la lluvia se encargan de limpiar las flores y hojas.
Para limpiar las plantas en macetas puede utilizarse un pulverizador con agua, o bien un trapo húmedo. Para las manchas de cal podemos aplicar un poco de agua y vinagre, y aclararlas luego con agua limpia.
Para apoyar el desarrollo de la planta y su crecimiento, podemos retiras las flores y hojas que vayan marchitándose.