La Junta de Andalucía aboga por el libre comercio o las «mínimas barreras» con Reino Unido tras el Brexit y pondrá, a su vez, «todo el empeño» en fortalecer la posición de las empresas de la comunidad autónoma durante el periodo transitorio que se alargará hasta el 31 de diciembre de 2020. El objetivo, «ganar terreno de cara a un futuro con más competencia». Así lo manifestaron los consejeros de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez, y de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez, en el marco del encuentro que tuvieron con el embajador británico en España, Simon Manley, a quien le trasladaron la necesidad de conseguir la «mayor estabilidad posible en las buenas relaciones que mantienen desde hace décadas el empresariado de ambos lados».
En un foro celebrado en la sede de la Consejería de Agricultura en el también participaron empresarios y profesionales del sector y de los mercados agroalimentarios andaluces, así como los presidentes de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González, y de la Asociación Empresarial Landaluz, Álvaro Guillén, el embajador británico incidió en que «la relación comercial entre Andalucía y el Reino Unido es muy importante y cuenta con siglos de historia, y los productos agrícolas andaluces, ya sean el aceite de oliva, las fresas o el jerez, ocupan un lugar especial en el corazón del Reino Unido».
Ramírez de Arellano recordó que en el último año las exportaciones a Reino Unido, lejos de reducirse, se incrementaron, y que de lo que se trata es de «generar las condiciones para que continuemos siendo socios comerciales relevantes» una vez que se produzca la salida de este país de la UE. Asimismo, subrayó el trabajo y esfuerzo que han desarrollado las empresas andaluzas a la hora de abrirse camino en Reino Unido a base de calidad en los productos e innovación en la producción y la comercialización de los mismos. Esto le «ha permitido convertirse en un referente en las cestas de la compra de los ciudadanos británicos
Sánchez Haro, por su parte, recordó que ya mantuvo una ronda de contactos en Londres con instituciones británicas y españolas, en las que detectó «buena sintonía y que va a haber buena colaboración después». El consejero de Agricultura comentó que hay que aprovechar la «certidumbre» de este tiempo de transición para «afianzar aún más unos flujos ya de por sí consolidados», como lo demuestra el hecho de que Reino Unido es el cuarto principal comprador de los productos agroalimentarios andaluces, con unas exportaciones en 2017 valoradas en 993,4 millones de euros. «Tenemos la oportunidad, en estos tres años, de asentarnos en un mercado que conocemos bien y de situarnos por delante de otros productores de terceros países con los que competiremos tras ese horizonte de 2020», dijo Rodrigo Sánchez.