El alcalde ejidense, Francisco Góngora, que ha visitado esta mañana, junto al consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez, algunos de los invernaderos que se vieron afectados por el tornado acontecido el pasado sábado, ha explicado que se trata de «una situación dramática para aquellos agricultores que se han visto afectados». De hecho, según una primera estimación de los técnicos, “estamos hablando del entono de unas 200 hectáreas de cultivo dañadas, de forma severa, tanto en sus estructuras como en sus cosechas». A este respecto, Góngora ha detallado que, aún siendo datos provisionales, «ateniéndose al cálculo de unos 15 euros por metro cuadrado de superficie invernada a los que se deberían sumar la producción del invernadero, podemos decir que las pérdidas están en torno a los 40 millones de euros».
Para Góngora “lo más importante ahora es dar apoyo a esos agricultores». Por ello, «lo primero que hay que se debe hacer es una valoración que cuantifique los daños ocasionados”. De ahí que el regidor haya pedido a los afectados a que «se dirijan tanto a la Oficina Técnica del Ayuntamiento o la Oficina Comarcal Agraria para recibir asesoramiento y realizar la misma».
No en vano, cómo bien ha querido apuntar “esas cuantificaciones van a ser importantes y claves de cara a acogerse a las medidas que deben arbitrar las diferentes administraciones en las próximas semanas para paliar estos daños y, sobre todo, para recuperar el potencial productivo de nuestro sector en un momento fundamental de la campaña”.
Los daños se han producido fundamentalmente en las zonas rurales de Balerma, Matagorda, Guardias Viejas, El Ejido (zona Copo) y Norte de Santa María del Águila.