Los consejeros de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, y de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, han asistido en Madrid a la jornada de debate ‘Estrategia Española de Economía Circular’ que organizan los ministerios de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y el de Economía, Industria y Competitividad.
Este encuentro, que tiene como objetivo poner en común los aspectos clave necesarios para la futura Estrategia Española de Economía Circular y favorecer los cauces de comunicación y discusión, ha contado con la participación de representantes de diferentes administraciones autonómicas y locales y demás agentes implicados en la economía circular. La inauguración ha corrido a cargo de la ministra Isabel García Tejerina y del comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella.
Esta necesidad de reorientar la economía es una prioridad tanto en el ámbito europeo, nacional y regional. El consejero Sánchez Haro ha explicado que en el caso de Andalucía, «sectores como la agricultura, la agroindustria, la pesca o el de los recursos forestales pueden contribuir de forma exitosa a este nuevo modelo económico». En este sentido, la Consejería de Agricultura, en colaboración con los departamentos de Economía y Conocimiento; Empleo, Empresa y Comercio; y Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, está redactando la Estrategia Andaluza de Bioeconomía, que «centrará sus objetivos en consolidar un crecimiento más innovador y con bajas emisiones, que concilie las demandas de gestión sostenible de los sectores agroalimentario, pesquero y forestal, la seguridad alimentaria y la utilización sostenible de los recursos biológicos renovables para fines industriales».
Para el titular andaluz de Agricultura, «reforzará el potencial de la comunidad en la gestión sostenible del complejo agroalimentario gracias al aprovechamiento integral de los restos y recursos como materias primas para la fabricación de productos de valor añadido».
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha destacado la importancia de introducir los preceptos de esta nueva filosofía económica en todos los sectores, entre los que ha subrayado la lucha contra el cambio climático. A este respecto, se ha referido a la inminente Ley Andaluza de Cambio Climático, que está a punto de aprobarse en el Consejo de Gobierno, tras su paso por el Consejo Consultivo y que incorporará las medidas aprobadas por la Comisión Europea sobre economía circular.
El titular de Medio Ambiente ha señalado que Andalucía cuenta con los instrumentos normativos y de planificación en materia de residuos necesarios para convertir a la sociedad andaluza, en los próximos años, en una sociedad del aprovechamiento eficiente de los recursos y de los residuos, a través del Reglamento de Residuos de Andalucía o la futura Estrategia de Restos Vegetales, en cuya elaboración se trabaja de forma conjunta con la Consejería de Agricultura.
Actualmente, Andalucía ocupa el primer lugar nacional en ámbitos como el de los biocombustibles o la biomasa térmica, que toman como materias primas los restos vegetales y subproductos de la actividad agraria, especialmente el olivar. Precisamente por su enorme potencial y recursos en biomasa de su sector agroalimentario, fue elegida por la Comisión Europa en 2016 como región modelo de demostración de bioeconomía, junto con otras cinco regiones europeas, para la obtención de productos bioquímicos sostenibles mediante el aprovechamiento de la biomasa de origen agrícola o agroindustrial.
La semana pasada, la Consejería de Agricultura presentó en Bruselas los resultados del proyecto europeo sobre química sostenible y aprovechamiento de los recursos energéticos ‘European sustainable Chemicals Support Service’, en el que también han participado las consejerías de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y la de Empleo, Empresa y Comercio a través de la Agencia Andaluza de la Energía. Los datos confirman la capacidad de la industria agroalimentaria andaluza para desarrollar iniciativas que permitan aprovechar los recursos para generar otros productos de alto valor añadido.