El Ayuntamiento de Almería no va a permanecer al margen de la situación que padecen en estos momentos los productores de frutas y hortalizas del Bajo Andarax que dependen de los recursos hídricos de la Comunidad General de Usuarios de las Aguas Depuradas de la EDAR de Almería, tal y como manifestó el concejal de Vivienda y Desarrollo Urbano del Consistorio almeriense, Miguel Ángel Castellón, y por tanto estudia atender la necesidad de agua desalada procedente de la desaladora de la capital.
Ayer mismo la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía emitió la Resolución a través de la cual autoriza al Consistorio de la capital a que los regantes de la zona puedan regar con agua desalada de la capital, cuya gestión depende del Consistorio.
A este visto bueno se llegó tras contar el Gobierno andaluz con todos los datos requeridos para ello, así como tras múltiples reuniones entre Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Almería, organizaciones agrarias, los regantes y con las cooperativas, en las que se trató de solventar la situación en la que se encuentran los productores tras quedar sin la posibilidad de utilizar el agua regenerada de El Bobar que venían utilizando, cuya concesión se encuentra en trámite.
Tanto desde la Junta de Andalucía como desde el Consistorio de Almería mostraron estar preocupados por la falta de agua con la que se encuentran los agricultores de la vega almeriense para poder planificar la campaña futura. De ahí que ambas instituciones hayan barajado las alternativas disponibles para solucionar el problema.
La semana pasada los regantes recibieron la noticia de la autorización a recibir agua desalada procedente de las instalaciones de Carboneras. Esta autorización, que emana también del Gobierno andaluz, está vinculada a la llegada de un hectómetro cúbico de agua, cantidad que es insuficiente para garantizar el riego a los productores de la Comunidad General de Usuarios de las Aguas de la EDAR de Almería. De ahí que para estos profesionales se haga imprescindible, como apuntaron el pasado lunes en rueda de prensa, también la llegada de agua desalada de la desaladora de Almería, para así cubrir sus necesidades.
«Mejor opción»
«Creemos que la mejor opción para paliar las necesidades de los regantes está en hacer uso de los 14 hectómetros cúbicos de agua depurada que se vierte al mar y no en el uso de agua desalada, mucho más cara», manifestó Miguel Ángel Castellón. No obstante, el Ayuntamiento de Almería va a ofrecer, y así lo manifestó, «la posibilidad de que los productores dispongan del agua procedente de la desaladora para el riego de los cultivos, aunque entendemos que no es la mejor de las soluciones puesto que son mayores sus costes, más del doble que el agua regenerada y afecta por ello a la rentabilidad del producto». Además, añadió el edil almeriense, «tampoco es un agua óptima para el tipo de cultivo que aquí se desarrolla y su uso, además, está limitado a un tiempo máximo de dos años, además de no ser la mejor opción desde el punto de vista de la sostenibilidad medioambiental».