El impulso que dan al empleo fue uno de los temas centrales sobre el que se desarrolló la celebración del Día Internacional de Cooperativismo, organizado por Aproa, Coexphal, Cooperativas Agro-Alimentarias y Faecta-Almería que tuvo como escenario el municipio de Dalías. Más de 250 cooperativistas se dieron cita en el Casino de la localidad, así como el viceconsejero de Agricultura, Ricardo Domínguez, que participó en la inauguración del acto, junto a Francisco Giménez, alcalde de Dalías, Martirio Castilla, presidenta de Faecta-Almería; y Manuel Galdeano, presidente de Coexphal; y el director general de Economía Social y Autónomos de la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, José Roales.
En el apartado de ponencias, desarrolladas a lo largo de la jornada, junto a otras actividades, tomaron protagonismo Clara Aguilera, vicepresidenta de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo; Juan Colomina, consejero delegado de Coexphal; y Manuel Mariscal, presidente de la Confederación Internacional de Cooperativas Artesanales y de Servicios.
Almería es la segunda provincia en número de empleo en el sector cooperativo, con más de 12.500 empleos directos. «Las cooperativas somos empresas comprometidas con el empleo digno y de calidad en el que el 80% de estos puestos de trabajo tienen carácter estable. Creamos riqueza en el ámbito rural que compartimos unos valores basados en la responsabilidad, la igualdad entre hombres y mujeres, la participación, la democracia y la redistribución de la riqueza», manifestó Martirio Castilla, quien reclamó la apertura del diálogo social para que se tengan en cuenta las propuestas del cooperativismo para acabar con el desempleo.
Las empresas de economía social está «volcadas en la inclusión y comprometidas con la dinamización de la economía local y con un gran potencial para crear más empleo, algo que ya ha reconocido el Parlamento Europeo y que también recoge nuestra Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía» destacó la presidenta de Faecta-Almería.
Por su parte, Manuel Galdeano reivindicó el cooperativismo como ejemplo de emprendimiento empresarial, capital social e igualdad.
«El cooperativismo genera un sector productivo que es fundamental para mantener la viabilidad económica de las comunidades locales. Respecto a la sostenibilidad económica, la unión de los productores en cooperativas permite una mayor organización de la oferta, un mejor poder de negociación y una ordenación del mercado, haciendo que nuestros socios se beneficien del valor añadido generado en la cadena».
Además, «las cooperativas generamos economías de escala, haciendo que las explotaciones de los socios sean más eficientes, reduzcan sus costes de producción, accedan a servicios de asistencia técnica y la compra en común de suministros, garantizando la trazabilidad del proceso y del producto y un abastecimiento continuado a sus clientes».
José Roales valoró las cooperativas como «ejemplo de igualdad, democracia, integración e impulsan la creación de empleos estables. Estos valores deberían extenderse a toda la sociedad».
Finalmente, Ricardo Domínguez profundizó en los valores positivos que las cooperativas da al territorio donde se instalan y destacó el papel de la mujer cooperativa, haciendo un homenaje a las mujeres del manipulado.