La ‘guerra’ abierta entre Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español evita que en el Congreso de los Diputados se apruebe una Proposición No de Ley (PNL) que instaba al Gobierno a establecer una serie de medidas para compensar a los agricultores afectados por la firma del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Marruecos. Ambos partidos fueron incapaces de llegar a un acuerdo, según detallan PP y PSOE a través de sendos comunicados, señalándose entre si como culpables de no atender las necesidades actuales del campo.
Y es que, a la proposición presentada por el Partido Socialista en el Pleno del Congreso de los Diputados se le acumularon enmiendas de todos los Grupos Parlamentarios, siendo, a entender de los socialistas, la del grupo mayoritario, es decir, la del Partido Popular, «la que defendía la supresión de cualquier compromiso económico de la Proposición No de Ley presentada». De esta forma, según apunta Consuelo Rumí, diputada socialista que se encargaba de defender la PNL en el debate, «el PP pretendía con su enmienda eliminar la propuesta de la creación de un fondo europeo de ayuda a agricultores perjudicados, la rebaja de las tarifas eléctricas, el gasóleo bonificado, las rebajas fiscales y la subvención a los productores afectados». No obstante, advierten desde el PP, el Grupo socialista impidió que se aprobara la enmienda, y de esta forma, la Proposición No de Ley. Para Rafael Hernando, diputado del Partido Popular, «la enmienda que presentaba el PP mejoraba notablemente la iniciativa del PSOE». Esta revisión formulada por los populares a la PNL de los socialista, aunque eliminase, como aseveran desde el PSOE, «cualquier compensación económica», incluía «ayudar al sector productor a nuevas inversiones que mejoren su competitividad, mantener un permanente contacto con el gobierno francés sobre los mecanismos y aplicación de control aduanero, mantener contactos con el sector productor español en Marruecos para evaluar información sobre el cumplimiento del Protocolo y la evolución del tomate marroquí en los mercados comunitarios y solicitar la colaboración del Gobierno marroquí a los efectos de control de los productos exportados a la Unión Europea», explica Hernando.
Sin embargo, desde el PSOE, insisten en que esas medidas propuestas para exigir el cumplimiento del Acuerdo entre la UE y Marruecos, se proponían en su iniciativa. Al respecto, Consuelo Rumí señala que «el Gobierno español debe realizar las gestiones necesarias ante las instituciones europeas para que se verifique el cumplimiento por parte del la producción marroquí, así como sus estándares comunitarios socio-laborales, la correcta aplicación de los contingentes y de los precios de entradas, pero además la creación de un fondo que permita resarcir a los agricultores por el daño económico que este acuerdo les va a producir».
Al margen del desacuerdo en que salga adelante la puesta en marcha de las medidas expuestas por ambos partidos, insistieron, tanto PP como PSOE, en culparse de apoyar el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Marruecos. Rumí asegura que «lo que no es admisible es que el PP defendiera el Acuerdo en el año 2000 cuando se suscribe, con Arias Cañete como ministro del ramo y cuando se está en la oposición, hacer demagogia entre los agricultores españoles contra la aprobación de la prórroga del acuerdo UE-Marruecos y, una vez en el Gobierno de nuevo, acusar a esos mismos agricultores de catastrofistas por señalar los desequilibrios que produce su aplicación». Por su parte, el diputado popular, Rafael Hernando, recordó la defensa del PSOE en Bruselas del documento que daba paso a la renovación del acuerdo, «aunque cuando le interesó por motivos electoralistas cambiaron su voto y se posicionaron en contra del Acuerdo».