En una de las mesas redondas que configuraron la XIX edición del Congreso Aecoc de Frutas y Hortalizas tomó parte Lola Gómez, gerente de Clisol Agro, la empresa almeriense que conjuga la actividad agraria con la turística, siendo incluso ‘embajadora’ de la excelencia del modelo almeriense en países de los cinco continentes gracias a su actividad didáctica en pleno corazón de la horticultura provincial.
Compartió experiencias con empresarios de la comercialización y la distribución nacional e internacional que se dieron cita en el evento, que se prolongó durante dos jornadas. Gómez, entrevistada por el monologuista Mago More, estuvo acompañada en el escenario por el director de Melones El Abuelo, Celedonio Buendía y el empresario y chef del restaurante Crucina, Yorgos Ioannidis, quienes también dieron buena cuenta de su trayectoria durante sus intervenciones.
La gerente de Clisol Agro, única almeriense que participó en el encuentro de este año, dio buena cuenta de las bondades del cultivo bajo abrigo, de lo que son capaces de hacer los agricultores y comercializadoras de esta tierra para ofrecer los mejores alimentos, tanto en calidad como en seguridad alimentaria, a millones de habitantes del mundo, principalmente del continente europeo.
Así, no dejó escapar la oportunidad para contar su experiencia, que va ligada a la evolución de la horticultura intensiva de esta tierra. «Tengo la misma edad que los invernaderos en Almería, y mi vida ha estado unida desde pequeña a la agricultura», dijo Gómez, en un mensaje que dejó latente que es una gran conocedora de la transformación que ha experimentado en algo más de medio siglo el modelo Almería.
Su intervención, ayudada por el monologuista Mago More, entretuvo a la vez que sorprendió radiografiando al asistente la capacidad del sector provincial para colocarse en los primeros lugares del mundo, a la vanguardia en producción y comercialización de frutas y hortalizas, superando adversidades e innovando para estar a la altura de las exigencias del mercado.
Contó su historia, cómo ha vivido con pasión la agricultura desde niña, haciendo suya la tradición familiar. Una entrega que continúa creciendo varias décadas después, no sólo en su faceta de productora, sino en la de comunicadora, en aquella que realmente ha dado rienda suelta al entusiasmo con el que vive Lola Gómez la agricultura intensiva almeriense, contando al mundo la verdad de los agricultores, de su espíritu innovador, de esfuerzo y trabajo, y de las bondades de producir alimentos sanos y saludables. No en vano, contó Gómez, se planteó diversificar la actividad agrícola de su empresa girando hacia el agroturismo, por las reiteradas visitas que recibía en la finca, de gente de fuera de Almería, que se interesaban por saber cómo se cultiva bajo abrigo. Hoy en día recibe visitas de personas de los cinco continentes, que no cesan en sorprenderse de la realidad, pues como señaló Gómez, «la imagen que tiene la sociedad tanto de los agricultores como de la producción de frutas y hortalizas en invernadero no tiene nada que ver, aún hoy en día, con la realidad».
Clisol recibe entre 11.000 y 12.000 visitantes cada campaña. Aunque en 2008, llegó a atender a 33.000. Y es que, aquel año, «en cinco semanas, tan solo, recibimos a más de 12.000 austriacos», recordó la gerente y fundadora de Clisol.
En sus visitas, para las que sigue aprendiendo idiomas, y poder contarle a la gente el significado de la horticultura, con la pasión que requiere, explica al detalle todo el proceso de producción de las frutas y hortalizas, desde la semilla hasta que llegan a su mesa. Muestra las técnicas sostenibles que se utilizan para ello, los beneficios que reporta esta actividad al medio ambiente, y la eficiencia con la que se trabaja, por ejemplo en el empleo de un recurso tan escaso como el agua.
En la entrevista, la gerente de Clisol, que fue felicitada al termino de la misma no solo por el moderador, sino también por un asistente que en lugar de una pregunta optó por formularle una felicitación efusiva, también tuvo un momento para reivindicar lo importante que es que es la educación en los adultos para comenzar a impulsar de forma efectiva el consumo de frutas y hortalizas entre los más pequeños.