La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha asegurado que la PAC debe mantenerse en el centro de las prioridades de la agenda europea, ya que es tanto como decir crecimiento y empleo, mantenimiento del medio rural, medio ambiente, lucha contra el cambio climático, soberanía y seguridad alimentaria.
Isabel García Tejerina ha participado, junto con el comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, y la vicepresidenta de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo, Clara Aguilera, en la Conferencia ‘Construyendo la PAC del futuro post 2020’.
Para la ministra, esta conferencia es una buena oportunidad para comparar los distintos enfoques de cara a la futura Política Agrícola Común, y poder identificar en qué ámbitos podemos compartir acuerdos, sumar esfuerzos y tejer alianzas.
En su intervención, García Tejerina ha señalado que la PAC ha formado parte del corazón del proceso de construcción europea desde su inicio, facilitando su consolidación y la creación de nuevas políticas comunes para hacer frente a las nuevas demandas de la sociedad.
En España, ha añadido, «la PAC ha sido el principal elemento de estabilidad y certeza que ha permitido consolidar un sector agroalimentario sólido y superar, en particular, procesos de reestructuración complejos». La ministra entiende que, gracias a esta evolución positiva, el sector agroalimentario español es el responsable del 10% del PIB nacional, proporcionando empleo a más de 2,3 millones de personas, sobre todo en el medio rural.
Asimismo, las exportaciones agroalimentarias alcanzaron en 2016 un valor de 46.800 millones de euros, a lo que contribuyen cientos de miles de pequeñas y medianas explotaciones agrícolas y ganaderas, así como un importante número de empresas en el medio rural.
De esta forma, los productos agroalimentarios españoles han superado los mercados comunitarios para situarse con éxito en los principales destinos de todo el mundo. En particular, España es el primer productor mundial de aceite de oliva, el tercer productor mundial de vino, el cuarto mayor exportador mundial de carne de porcino, el sexto productor mundial de frutas y hortalizas, los cuartos exportadores de cítricos a nivel mundial y los primeros del mundo en fresco. Por lo tanto, la PAC proporciona la estabilidad necesaria a una actividad intrínsecamente variable como es la agricultura, es el sustrato en el que se apoya nuestro sector agroalimentario y, en buena medida, el tejido socio económico de nuestro medio rural. Por eso, la ministra se ha mostrado convencida de que seguiremos necesitando más PAC la década que viene.
Futuro de la PAC
A este respecto, la ministra ha recalcado que la PAC no es solo el mantenimiento de una serie de producciones o la garantía de renta para los agricultores, es la satisfacción de esa serie de demandas que la sociedad europea le plantea y a las que la PAC ha dado respuesta desde el inicio. Por eso, la ministra entiende que necesitamos más PAC en el futuro.
Además, la PAC debe proseguir el camino de orientación al mercado iniciado en los años 90. Para García Tejerina, cuando agricultores y ganaderos están más próximos a las señales de los mercados, son capaces de adaptarse más rápidamente a las situaciones cambiantes. Para ello, es necesario reforzar sus instrumentos, especialmente los destinados a combatir la creciente volatilidad de los mercados. En concreto, la ministra ha sugerido que la red de seguridad tenga un carácter más preventivo ante situaciones de crisis.
Y para hacer frente al problema del despoblamiento del medio rural, García Tejerina ha recalcado la importancia de incorporar a la futura PAC los principios de la Declaración de Cork 2.0, de manera que, en coordinación con otros fondos e instrumentos europeos, el medio rural pueda ofrecer oportunidades de vida y de empleo, sobre todo para jóvenes y mujeres.