Agricultura justifica el retraso en el aumento de las ayudas, que se destinarán a caminos, invernaderos y comunidades de regantes
Si hace dos días los agricultores de la Costa manifestaban su malestar ante el retraso en la llegada de las ayudas prometidas por la Junta para hacer frente a los desperfectos ocasionados por las riadas de hace un año, ayer la administración andaluza contestó a estas quejas. La respuesta ha llegado en forma de cifra, concretamente, de casi tres millones de euros –2.900.750 euros para ser exactos–, que será la cantidad que finalmente la Delegación de Agricultura de la Junta de Andalucía destinará a paliar los desperfectos ocasionados por la fuerte tromba de agua que se llevó por delante cultivos e invernaderos y destrozó caminos, barrancos y estructuras de riego, sobre todo, en la zona de Albuñol, donde 40 hectáreas de cultivo se vieron afectadas.
Según informó a IDEAL el delegado de Agricultura en Granada, Manuel García Cerezo, esta cifra supone que las ayudas se hayan multiplicado por tres puesto que, en un primer momento, en el mes de diciembre se anunció que las partidas destinadas a mitigar los efectos de la catástrofe serían de algo más de un millón de euros. García Cerezo justificó ayer el retraso en el propio incremento, ya que han necesitado «tiempo para adaptar las partidas a la realidad que existía en los distintos municipios». Con esta nueva convocatoria, que sustituye a la anterior, «se va a llevar a cabo una modificación presupuestaria para dar una mejor respuesta», afirmó el delegado.
Así, de estos tres millones de euros, según explicó, la mayor parte –casi la mitad– se destinará a los arreglos de caminos rurales, mientras el resto quedará repartido entre ayudas para los invernaderos y para los sistemas de riego de varias comunidades de regantes entre las que figura Los Sotillos, San Patricio, La Cenicilla y Pozo de la Luna. Finalmente y entre las localidades granadinas que podrán optar a estas ayudas se encuentran Albuñol, Sorvilán, Rubite, Albondón, Ítrabo, Vélez de Benaudalla, Los Guájares y Polopos, al igual que Adra, en Almería.
Cautela
La noticia ha sido bien recibida por parte de la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos de Granada (COAG), aunque su secretario provincial, Miguel Monferrer prefiere permanecer en el plano de la cautela y no lanzar aún las campanas al vuelo. «Nosotros todavía no hemos recibido la comunicación oficial, pero si aseguran que van a aumentar el presupuesto, habrá que esperar», señaló ayer Monferrer, que está dispuesto a dar a la Junta «un voto de confianza». «Esperaremos a ver qué sucede y cuándo llegan las ayudas. Si vemos que pasa el tiempo y seguimos sin tener noticias, volveremos a protestar», alertó.
Pero según el delegado de Agricultura, la convocatoria verá la luz en un plazo de apenas 20 días. Desde ese momento, los Ayuntamientos, agricultores y comunidades de regantes tendrán un plazo de entre uno y tres meses para entregar toda la documentación requerida.
Dependiendo de los requisitos que cumplan, los solicitantes afectados podrán optar a una cantidad determinada, siendo el mínimo de 3.000 y el máximo de 100.000 euros en el caso de los agricultores, según informó García Cerezo, que a su vez, ahondó en los requisitos fundamentales que pedirán desde la Delegación para aceptar las distintas peticiones.
«En esta ocasión, también ofrecemos la posibilidad de solicitar las ayudas a los agricultores que no contaban con seguros», confirmó el delegado. Un requisito que, según los agricultores consultados por este periódico, sí pedían en la convocatoria de ayudas anterior. Sin embargo, lo cierto es que la contratación de estos seguros no sirvió de mucho a los afectados por la catástrofe ya que, según denunciaron algunos trabajadores consultados por este periódico, ni siquiera estas pólizas sirvieron para cubrir los desperfectos y pérdidas que, en algunos casos, ascendieron a más de 20.000 euros.
«Se trata de una situación excepcional que se ha producido como consecuencia de una catástrofe», especificó el delegado. «Por eso, vamos a permitir que ellos también puedan acceder», afirmó García Cerezo, algo que puede suponer un respiro para un sector que constituye el corazón de la economía de la Costa oriental, pero en el que apenas uno 5% de los afectados por las riadas contaba con pólizas de seguros contratadas, según las estimaciones de COAG.
Una vez sorteada la traba de no contar con seguros, los agricultores tendrán que reunir como mínimo cinco puntos, que conseguirán cumpliendo una serie de requisitos sobre los que la delegación de Agricultura informó ayer a este periódico. Entre las condiciones mejor valoradas, destaca contar con un seguro para la estructura del invernadero (20 puntos), tener también una póliza para proteger las cosechas (5) o tener más del 50% de la explotación dañada (también 5 puntos). Entre las condiciones que menos puntos acarrearían se encuentra el tener el 50% de la superficie de la explotación en zonas rurales definidas en el Plan de Desarrollo de Andalucía 2014-2020 (1 punto).
Así, llega el momento de que los afectados vuelvan a preparar su documentación para acceder a estas ayudas, que puede suponer el empujón que compense la mala temporada sufrida por los agricultores después de la fatal tormenta.
Texto: Laura Gautier