UPA-A y la Asociación de Regantes de Andalucía (Areda) presentarán recurso contra el canon de riego para el año 2015 propuesto por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), dependiente del Ministerio del Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente, por considerarlo «desproporcionado e inasumible para el campo andaluz».
En una nota, UPA y Areda han señalado que las tarifas previstas por la CHG para los regantes del Sistema de Regulación General de 101,28 euros por hectárea para el año 2015 es «abusiva», al igual que para el resto se sistemas y usuarios de la cuenca, suponiendo un incremento de 38,57 euros por hectárea en tan solo dos años, pasándose de cobrar 62,71 euros por hectárea en 2013 a 80,27, en 2014, y los 101,28 euros, propuestos para el año 2015.
Una vez estudiada por los servicios jurídicos la propuesta de los cánones de regulación y tarifas de utilización de agua para el año 2015, UPA y Areda aseguran que «no existe base legal» para el incremento propuesto, sostenido en el cobro parcial del año 2011, año en el que la CHG recuperó las competencias tras la sentencia del Tribunal Constitucional, lo que pretende la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, «aprobar un canon de 2011 en 2014, vulnera la normativa aplicable en esta materia».
Asimismo, y aunque no se especifica en la memoria que sirve de base para el cálculo de la propuesta de canon 2011, ambas organizaciones deducen que en los costes se incluyen los gastos de administración y, también, de funcionamiento y conservación, por lo que considera que no se está liquidando cada sistema con sus gastos específicos.
UPA y Areda también tienen en cuenta en su recurso el momento actual por el que atraviesa el campo, «muy delicado para que se produzca un incremento tan desorbitado e inasumible por los regantes». Al respecto, los secretarios generales de ambas organizaciones, Agustín Rodríguez y Marcelo Morales, recuerdan que los precios en origen de las producciones han caído de forma general en todos los cultivos,
Así, recuerdan que los agricultores, lejos de obtener beneficios, están con «serias dificultades» para cubrir los costes de producción, sufriendo incluso pérdidas en algunas producciones, como consecuencia del continuo aumento de las tarifas eléctricas, carburantes etc., lo que debería ser tenido en cuenta en el cálculo del canon de riego.
De igual manera, consideran «imprescindible» que se facture en función del volumen consumido; es decir, tanto UPA como Areda vuelven a solicitar la puesta en marcha de un régimen tarifario que incentive el ahorro mediante la aplicación de la tarificación volumétrica, y no por hectárea.