Una delegación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) se reunió ayer en el Senado con miembros de la Comisión de Entidades Locales y de la Ponencia de Estudio para la adopción de medidas en relación con la despoblación rural en España, y ha reclamado la necesidad de poner en marcha incentivos fiscales capaces de fomentar el emprendimiento de actividades que hagan posible la creación de empresas.
Durante el encuentro, ayuntamientos y senadores repasaron los problemas relacionados con esta cuestión y las posibles soluciones, como por ejemplo, la puesta en marcha de incentivos fiscales en el establecimiento de polígonos industriales y empresariales en los que favorecer la creación de industrias de transformación agroalimentaria –aprovechando la calidad de los productos locales–, la potenciación del turismo rural y la búsqueda de un «tercer pilar» económico en las particularidades de cada municipio.
Para luchar contra el envejecimiento de la población y el éxodo de los más jóvenes, han puesto de manifesto la necesidad de avanzar aún más en la prestación de servicios a los vecinos de los entornos rurales, o acercar a sus jóvenes el acceso a los ciclos formativos superiores. De este modo, la salida destinada a completar estudios o formación no se convertiría en un abandono definitivo del entorno.
A ello deberían sumarse, según los participantes en la reunión, otras actuaciones, como impulsar la mejora de las infraestructuras viarias de acceso a estas zonas, o facilitar su acceso a las telecomunicaciones mediante el reforzamiento de las coberturas, para facilitar así nuevas oportunidades de emprendimiento.
También han reclamado la necesidad de desligar el excesivo peso de la agricultura en el desarrollo rural. A su juicio, el mundo rural no quiere vivir subisidiado por el mundo urbano, sino que busca que se elabore y aplique una política concreta para su entorno. Los participantes también reclamaron cambios en los actuales sistemas de cálculo, de forma que se otorgue más peso al parámetro de superficie y se reduzca el de población. De este modo, el entorno rural no resultaría tan perjudicado en cuestiones tan relevantes como la asignación de Fondos Europeos.