La sociedad Frutilados del Poniente S.L. cierra esta campaña agrícola consolidando las posibilidades comerciales que tiene el proyecto para la fabricación de ensilado a partir de los excedentes agrícolas y, además, estudia también otras alternativas para explorar nuevas vías alimenticias, concretamente dirigidas en este caso al ganado caprino.
Esta nueva opción para la comercialización del producto responde a la intención de firmar un convenio de colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en concreto con la Estación de Investigación del Zaidín en Granada. Una acción que, al igual que las anteriores, cuenta con el total respaldo y apoyo del Ayuntamiento de El Ejido, desde donde se ha venido impulsando este proyecto desde sus inicios.
De esta forma, desde que el pasado 26 de septiembre se constituyera la sociedad Frutilados del Poniente, S.L., el Ayuntamiento de El Ejido ha venido reconociendo de manera general la labor desempeñada por el consejo de Administración de esta empresa, y particularmente la gestión llevada a cabo por su presidente Antonio Escobar, en tanto en cuanto se ha avanzado considerablemente en cuestiones de índole cualitativo, sumamente estratégicas, y de valor singular muy significativo, ya que la actividad que va a desarrollar la futura planta de fabricación de ensilado, por el método planteado por los redactores Marta Sánchez y Fernando Escobar, es única en el mundo.
El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, que ha estado presente en esta reunión del Consejo de Administración, ha señalado que «si bien es cierto que lo que en un principio nos movió para impulsar la implantación de una fábrica de ensilado de frutos de destrío fue darle solución a un problema medioambiental de primera índole para nuestra agricultura y para la imagen que proyecta nuestro, la realidad es que a día de hoy el proyecto tiene un alcance de largo recorrido comercial, que no ha hecho nada más que comenzar».
El primer Consejo Municipal Agrario celebrado el 28 de noviembre de 2011, a través de la creación de un Comité Técnico de expertos multidisciplinar (COMITRA), realizaba la recomendación de que el Ayuntamiento de El Ejido liderara la realización de este proyecto con el fin de dar solución al problema que vienen generando los excedentes de la agricultura. De esta forma, desde el Consistorio se encargó la redacción del estudio preliminar, cuyo trabajo finalizó el 18 de febrero de 2013, para un total de 65 millones de kilos, que se estimaba el fruto desechado en las parcelas del término municipal.
La realidad ha dejado la dimensión de Frutilados circunscrita a sus 21 empresas constituyentes, reduciendo la cantidad a una estimación, esta vez, real, de 29.493,9 toneladas por año, que ha supuesto un 3,63% respecto al 3% contemplado en el estudio previo.
Según estos datos, y tras las decisiones adoptadas por los 7 consejos de administración celebrados, dos del pasado año y 5 en el presente, se ha procedido a la redacción de un informe puramente técnico, denominado fase 0, en el que se pone de manifiesto la necesidad de disponer de parámetros reales, imprescindibles para el diseño de la futura planta y dando así viabilidad técnica al proyecto.
El alcalde ha agradecido el trabajo que se viene desarrollando en los consejos de administración así como la labor desempeñada en las seis juntas preparatorias que se han desarrollado para los siete consejos de administración celebrados, «en las que ha tenido un peso decidido el carácter comercial que los miembros del consejo han querido dar al proyecto y que, como fruto, se mantuvo una muy fructífera reunión el pasado mes de marzo con la Asociación Nacional de Ovino Segureño, como principal empresa productora, que evidenció su capacidad como clientes de nuestros productos».
«Esta es la misma razón por la que el pasado mes de abril tuvimos la oportunidad de firmar con dicha asociación un acuerdo de colaboración para la fase 0, de ajuste de parámetros, que dio lugar a una jornada de convivencia en la que los productores del ensilado y los consumidores potenciales de ANCOS pudieron intercambiar impresiones de carácter comercial, tanto desde el punto de vista de la calidad del producto como de la cantidad, y lo que es más importante, el precio» ha apuntado el primer edil.
Apuesta por la higiene rural
El Ayuntamiento de El Ejido ha venido dando importantes pasos encaminados a resolver uno de los grandes problemas de la agricultura de la zona como es la gestión de los restos vegetales. De esta forma, Frutilados del Poniente S.L es el resultado del compromiso social de la gran mayoría de las empresas de manipulado y comercialización de la comarca del Poniente y de todos los agentes implicados hacia la mejora de la higiene rural y, por tanto, hacia la mejora también de las hortalizas.
El alcalde ha subrayado que «la puesta en marcha de este proyecto supondrá un antes y un después en la agricultura de nuestra provincia» y se ha mostrado muy orgulloso de que «El Ejido sea quien haya liderado en todo momento esta iniciativa pionera, que representa el proyecto agrícola que mayor número de empresas reúne en la provincia».
De la misma manera, el primer edil ha insistido «en la necesidad de solicitar la implicación y el compromiso de todas las administraciones competentes, con la finalidad de que los restos vegetales que generan nuestros invernaderos y centrales de manipulado no sigan siendo un problema gracias a una gestión eficiente y eficaz de los mismos». En esa línea, el Consistorio ha solicitado en reiteradas ocasiones a la Consejería de Medio Ambiente, como Administración responsable de los residuos agrícolas, que promueva la puesta en marcha de nuevas plantas para la gestión de los restos vegetales en la comarca del Poniente.
Asimismo, desde hace relativamente poco tiempo, y a pesar de que se trata de una competencia autonómica, el Ayuntamiento de El Ejido también se está encargando de resolver las solicitudes de autogestión de compost en las fincas agrícolas de aquellos agricultores interesados. Esto supone que el agricultor que decide autogestionar los restos vegetales procedentes de su invernadero, siempre y cuando cumpla con los requisitos que establece la normativa, puede contar con la licencia municipal que permita dar una solución al problema de los restos vegetales que se generan en su propia finca.