Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura, abandonará próximamente su responsabilidad, ya que se convertirá en europarlamentario tras las elecciones que tendrán lugar el próximo 25 de mayo. Su sustituta podría ser Isabel García Tejerina (en la foto), secretaria general del Ministerio.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, apuró hasta lo indecible para dar una noticia que casi todos esperaban y todos barruntaban: Miguel Arias Cañete dejará su reponsabilidad como ministro de Agricultura en breve. Aún no sabemos si el Gobierno hará crisis pronto o no -casi nadie es capaz de aventurar qué pasa por la cabeza de Rajoy, hermético como buen gallego-, pero lo que sí es seguro es que dejará atrás su etapa en el Gobierno en próximas fechas.
Las razones que han pesado en la elección son muchas: la primera, el buen cartel que hasta ahora ha mantenido Arias Cañete. Quizá por su escasa propensión a meterse en charcos. Ha mantenido un perfil de acción callada y constante, y ha negociado con acierto la nueva PAC, algo que admiten incluso sus rivales políticos, a pesar de que en sus argumentarios oficiales se vean obligados a atacarle.
La segunda y poderosa razón para que Arias encabece la lista del PP para las elecciones europeas del 25 de mayo es que, con total probabilidad, será el comisario español a partir de ahora. La presencia de Almunia en Bruselas ha dado al Gobierno hasta ahora varios quebraderos de cabeza muy importantes, y el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha sido la principal víctima de su paradójica falta de cintura a la hora de negociar asuntos que eran prioritarios para nuestro país. Así que la sustitución está cantada.
Ante la necesaria -aunque sea mínima- crisis ministerial, son varios los nombres que se barajan para sustituir a Cañete. El más obvio es alguien de su equipo, que bien podría ser su segunda de a bordo, Isabel García Tejerina. También se ha especulado con la entrada de Arenas en el Gabinete, pero muy pocos dan visos de realidad a esa opción. Una tercera vía sería la de un cargo del PP que ya sonó en su momento y que aúna su condición de político a la de empresario agrícola de éxito. De momento, las quinielas están abiertas.
