El reloj sigue su cuenta atrás y el Gobierno intensifica las negociaciones para lograr que un bloque español mantenga el control del grupo Deoleo, líder mundial en el sector del aceite. Desde el Ministerio de Agricultura han hecho cuentas y estiman que podría superar el 50% del capital social, lo que desactivaría la posible entrada de un socio mayoritario extranjero. El grupo, heredero de la corporación SOS, facturó 183 millones de euros el año pasado.
El ministro Miguel Arias Cañete ha llevado hasta ahora la batuta en unas conversaciones a varias bandas que han incluido a Caixabank (que tiene el 5,3% de Deoleo), la Kutxa (4,8%), Unicaja (10%) y Hojiblanca -ahora Dcoop- (9,96%). Si todas aceptaran unirse, alcanzarían el 30% del accionariado. El problema es que las dos primeras entidades financieras pretendían salir ahora, aprovechando que las nacionalizadas Bankia (16,5%) y BMN (4,8%) han puesto a la venta sus participaciones en un proceso que dirige la banca privada JP_Morgan y que ha desatado los nervios en el Ejecutivo ante la presentación de media docena de ofertas extranjeras y ninguna española.
Caixabank y Kutxa se han limitado hasta ahora a escuchar los cantos de sirena del Ministerio, que cuenta con el respaldo de la Junta de Andalucía dado que el sector aceitero es clave para esta comunidad autónoma. Precisamente los políticos han esgrimido, entre otros argumentos, el de su imagen popular en una región donde ya cuentan con una presencia muy significativa tras la absorción de firmas como Cajasol-Banca Cívica y Cajasur.
Claro que los números pesan más y ambas entidades han dejado claro que su permanencia a medio plazo debería ir acompañada de un compromiso gubernamental de importancia similar. Dicho en otras palabras, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) debería adquirir un peso significativo en Deoleo, comprando las acciones de Bankia y BMN. Otra opción es que estás solo vendieran ahora una parte, dado que hasta 2017 no tienen obligación de deshacerse de toda su cartera de activos no financieros.
Valoración cambiante
En un principio, la SEPI contempla la posibilidad de adquirir hasta un 10% de Deoleo, aunque podría llegar al doble sin muchos problemas dado que dispone de una partida de 100 millones de euros para esta operación. El grupo cerró ayer con un valor bursátil de 485 millones de euros, tras caer un 2,3% el precio de su acción hasta los 0,42 euros.
Sin embargo, no es ese el valor que se maneja en el proceso de venta del 31,2% del capital en manos de Bankia, BMN, Caixabank y Kutxa, cuyos resultados serán analizados en breve por el consejo de administración de Deoleo, que aglutina marcas conocidas tanto nacionales (Carbonell, Hojiblanca o Koipe) como extranjeras (las italianas Bertolli o Carapelli). La mejor propuesta recibida es la del fondo británico de capital riesgo CVC, que ofrece 38 céntimos por título, lo que supone valorar la compañía agroalimentaria en casi 439 millones.
La oferta -que, en realidad, es por todo el capital al superarse el 30% que obliga a lanzar una OPA- incluye, no obstante, la posibilidad de inyectar otros 150 millones de euros mediante una ampliación de capital. Mientras, otros dos de los aspirantes a controlar Deoleo, el fondo soberano italiano FSI y el de Qatar, han ofrecido al Gobierno aliarse con los socios españoles, incluso a través de una participación minoritaria.