UPA ha acusado al Ministerio de Agricultura de realizar una «gestión nefasta» en el expediente de las industrias lácteas, después de que la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) ampliara el procedimiento sancionador abierto desde 2011 a otras ocho industrias envasadoras de leche.
A pesar de reconocer su «satisfacción» por el reconocimiento de las malas prácticas de la industria realizadas en 2011, cuando la situación del sector era muy diferente, UPA ha manifestado su rechazo por la actuación de la CNMC, a su juicio «inoportuna». «En nuestras denuncias siempre remarcamos que la distribución es también responsable de esta situación, ya que con su política de productos reclamo hunde la cotización de los lácteos», han remarcado desde UPA. Sin embargo, según señala, Competencia no ha abierto ninguna investigación a las empresas de la distribución en relación con este asunto.
Tras denunciar que la decisión de Competencia «llega en mal momento», UPA ha afirmado que, más que una sanción económica, se debería buscar la asunción de «compromisos» por parte de las industrias, como la firma de contratos anuales con los ganaderos con indexación de precios y la intervención de un mediador en caso de conflicto.
El secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla, ha manifestado su «amarga satisfacción» al respecto, ya que la CNMC reconoce que los ganaderos tenían razón en que había malas prácticas, pero «una sanción económica a la industria a estas alturas no resuelve nada». «Ya es hora además de que el Ministerio de Agricultura y el señor Cañete dejen de mirar para otro lado y resuelvan el problema de la destrucción de valor en la cadena láctea», ha señalado.