Castillo de Tabernas continúa su expansión por el continente americano y a partir del próximo mes de abril estará presente en algunas de las principales tiendas gourmets y restaurantes de Panamá, iniciando su expansión por la capital del país centroamericano.
Según Rafael Úbeda, presidente del grupo, «a pesar de tener una población que no supera los 4 millones de habitantes, Panamá se está convirtiendo en un país de referencia internacional ya que con la ampliación del Canal será uno de los principales centros de logística en el mundo, y el principal referente de negocios para Centroamérica y Caribe»
Son ya varias las gestiones que la empresa almeriense ha venido realizando durante los últimos meses para situar sus productos en el mercado panameño, y que han terminado de confirmarse durante una reunión celebrada en el Salón Guormets con la empresa panameña, que posee una de las cadenas más importantes de distribución de Panamá, y que cuenta también con una red de distribución para hostelería, a la que se sumará la distribuidora almeriense Indalques.
Rafael Úbeda considera que «Panamá va a ser un magnífico escaparate para continuar con la expansión por toda Latinoamérica de Castillo de Tabernas, que se verán complementada por el importante posicionamiento que poseemos en Miami y Mexico DF. Esperamos convertirnos en el aceite de oliva virgen extra gourmet de referencia, en toda América»
Durante el salón Gourmets han sido muchos los clientes que han visitado el stand de Castillo de Tabernas, donde todos los visitantes han podido degustar los diferentes aceites de oliva virgen extra presentados. Así mismo se ha dado a conocer el nuevo proyecto de «Tostadas Gourmets» realizadas con Virgen extra de la máxima calidad, que mejora el sabor ya los beneficios para la salud y podrán encontrarse en los próximos días en las mejores cafeterías de España.
El Aceite de Oliva Virgen Extra «Castillo de Tabernas» procede en su totalidad de la plantación propia familiar de 700 hectáreas, y se comercializa desde el Desierto de Tabernas en Almería, tras un proceso de producción que permite a las aceitunas llegar a la almazara completamente sanas, con las unas variedades de aceituna que, adaptadas al clima desértico, han evolucionado hacia un aceite de oliva virgen extra, muy frutado y muy suave y diferenciado de otras comarcas productoras.