PSOE y CiU defienden hoy en la Comisión de Agricultura del Congreso sendas proposiciones no de ley para pedir al Gobierno que cree contratos de suministro eléctrico de temporada para los regantes, de modo que se pueda garantizar la competitividad de este tipo de explotaciones agrícolas, muy afectadas por el incremento del precio de la luz de los últimos años.
En su iniciativa el portavoz socialista de Agricultura , Alejandro Alonso, advierte de la situación «muy preocupante» de «pérdida de competitividad» que está sufriendo la agricultura de regadío, afectada por los incrementos de los costes de la energía, entre otros, y por el «estancamiento» de los precios de venta. «El incremento de la tarifa eléctrica de regadío es el mayor problema con el que se encuentra la agricultura española en estos momentos», señala el diputado toledano, advirtiendo de que «de cara al verano, miles de agricultores se debaten sobre si regar o dejar en secano sus tierras, con la consecuente pérdida de miles de puestos de trabajo».
Y es que, según datos de la Federación de Comunidades de Regantes de España (FENACORE), las últimas modificaciones energéticas aprobadas por el Gobierno les supondrán un sobrecoste de 100 millones de euros con una subida media en la factura del 16%. Por eso, el PSOE propone que se fijen unas tarifas eléctricas específicas para los regantes que «se ajusten a las particularidades de consumo estacional» del sector y que sean «más baratas que las actuales». Para ello es necesario evitar que se penalice a estos consumidores a través de un incremento del término de potencia de acceso y que se facture sólo por la potencia real registrada en el contador y no por la potencia teórica contratada.
Además, plantea la necesidad de «fomentar el establecimiento de los contratos de temporada» que permitan a los agricultores de regadío disponer de diferentes potencias según la época del año con un mismo contrato: una mínima para el mantenimiento de los equipos y otra de temporada para los meses de más consumo. En este sentido, sería favorable por ejemplo favorecer las centrales de compra que puedan acordar las asociaciones profesionales.
Por último, pide que las comunidades de regantes disfruten de un tipo de IVA reducido y que se apruebe un plan de fomento para que este tipo de explotaciones puedan consumir la energía eléctrica que ellas mismas produzcan.