La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y con la colaboración de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, «está elaborando un plan de acción para la mejora de la gestión de los residuos agrícolas en Andalucía», anunció José Manuel Ortiz, delegado Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, quien recordó que «para el próximo Marco Comunitario la Junta de Andalucía ha solicitado fondos europeos Feader para fomentar la construcción de plantas de tratamiento de residuos generados por la actividad agrícola».
Competencia
La responsabilidad de la gestión de estos residuos, explicó el delegado «desde la aprobación de la Directiva Marco europea de 2008 y sus normas de transposición a la legislación nacional, los restos generados por la actividad agrícola son considerados residuos no municipales, y como en el caso de cualquier otro tipo, el productor es el responsable de establecer los medios adecuados para su gestión, y por tanto, la Junta de Andalucía no tiene competencias en la gestión de residuos agrícolas con carácter general, ni de residuos plásticos agrícolas en particular». En este último caso, la región andaluza se situó en primera línea nacional, y es que, « Andalucía fue pionera en la regulación de su tratamiento, en el año 2000, y actualmente es la única región europea que establece la responsabilidad ampliada del fabricante o del importador», señalaron en la Junta de Andalucía. Las actuaciones, desde el primer momento, se dirigieron hacia el principio de que «quien contamina paga, con el fin de comprometer a los productores en este objetivo». Este objetivo dio lugar, «a la constitución de la Asociación Cicloplast Agricultura (Cicloagro), que inició su actividad en mayo del presente año, con un servicio de recogida integral del plástico.
Restos vegetales
La actividad productiva de frutas y hortalizas bajo plástico requiere una alta capacidad para proceder adecuadamente a la gestión de los restos vegetales que se generan tras el cultivo. Sobre este asunto, José Manuel Ortiz reconoció que actualmente no existen suficientes instalaciones de tratamiento para la gestión de todos los restos que genera la horticultura de la provincia, y que hoy por hoy tampoco hay iniciativa privada que apueste por ello. Por este motivo, según el delegado Territorial de Agricultura, « mientras se dispone de las instalaciones necesarias es fundamental que colaboren ayuntamientos, consorcios y mancomunidades para conseguir un tratamiento adecuado de estos residuos».
Las soluciones a esta problemática de la insuficiente capacidad, desde la Junta de Andalucía definen que «deben ser reales, técnicamente viables, económicamente eficientes y ambientalmente correctas para aprovechar la biomasa generada a partir de los residuos de los cultivos y poner de manifiesto las ventajas de una gestión sostenible de dichos residuos para el sector y la propia imagen de la provincia».