Cerca de 700 personas acreditadas asistieron ayer, en Granada, a la inauguración del IV Congreso de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, organizado por FAECA. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz Pacheco, fue la encargada de dar el pistoletazo de salida a dos días de intenso debate sobre el sector agroalimentario andaluz, verdadero motor de la economía en Andalucía en estos momentos. La presidenta ha estado acompañada por la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras Jiménez; el alcalde de Granada, José Torres Hurtado; y los presidentes de FAECA y FAECA-Granada, Jerónimo Molina Herrera y Gregorio Núñez González, respectivamente.
Durante su intervención, Jerónimo Molina Herrera agradeció a la presidenta y consejera su asistencia en este foro, así como al alcalde de la ciudad y a los patrocinadores y colaboradores su apoyo económico, sin el que no hubiera sido posible llevar a cabo esta nueva cita con el cooperativismo agroalimentario andaluz, rompiendo una tradición que se remonta a 2001.
El presidente de FAECA explicó cuan necesario era celebrar este encuentro, precisamente en este momento, dado el papel fundamental que el sector agroalimentario, en general, y el cooperativismo, en particular, está jugando en el mantenimiento del empleo y la generación de riqueza en Andalucía y también en España.
No en vano, las cooperativas del sector mantienen unos 350.000 empleos directos en la región, a los que hay que añadir eventuales y los de empresas auxiliares asociadas a su actividad, siendo FAECA la entidad representativa de todo el cooperativismo agroalimentario de Andalucía con 665 cooperativas federadas, cerca de 270.000 socios (agricultores y ganaderos) y más de 4.565 millones de euros de facturación en 2012.
En el ámbito nacional, FAECA supone, por facturación, el 23% de todo el cooperativismo nacional, el cual suma cerca de 20.000 millones de euros, con 4.000 cooperativas registradas y más de 1,1 millones de socios.
En este contexto, Jerónimo Molina Herrera resaltó no sólo la importancia del cooperativismo agroalimentario andaluz, sino también de FAECA, como entidad integradora, desde la que se pretende continuar desarrollando todo el potencial que ofrece el sector, a través del «impulso de sus valores».
Entre ellos, el presidente de FAECA señaló la integración, la dimensión, la inversión en I+D+i, la calidad, la industrialización, la internacionalización, la formación, la responsabilidad social y medioambiental, etc. «Mucho es lo que queda por hacer», subrayó Jerónimo Molina Herrera, para convertir al sector agroalimentario andaluz en el primero de España, generando valor añadido, empleo y riqueza en la región.
En palabras del presidente, las cooperativas de Andalucía cuentan con todas las herramientas a su alcance y con la mayor base agraria de España (25% del valor de la producción final agraria nacional), pero ahora deben dar un paso más y transformar los productos del campo en alimentos, tal como los demanda el consumidor, y comercializarlos hasta el punto de venta minorista.
En otro orden de cosas, Jerónimo Molina Herrera llamó la atención sobre el papel vertebrador del territorio que cumplen las cooperativas, pues son empresas que fijan la población en el entorno rural y no se deslocalizan, siendo la principal fuente de empleo en cientos de pueblos andaluces, donde el 12% de la población activa vive de la actividad agraria (doble que la media nacional y triple que la europea).
Finalmente, el presidente de FAECA animó a congresistas y autoridades a aprovechar al máximo el IV Congreso, a fin de modernizar cooperativismo, hacerlo más competitivo y convertirlo en base del crecimiento económico y la recuperación del empleo en Andalucía.