La Asociación de Jóvenes Agricultores de Almería (Asaja) asegura, según los cálculos efectuados sobre la información de volúmenes obtenidos en invernaderos en los que se cultivan pimiento, que la media de producción, durante la presente campaña, puede situarse en torno a los 15.000 kilos por hectárea menos que en la anterior campaña. Las plantaciones en los que los trasplantes fueron más tardíos se han visto mayor afectados por esta merma, mientras que en los trasplantes tempranos, entre junio y las tres primeras semanas de julio del pasado año, se ha producido una menor reducción de la producción, aunque, en estos últimos casos, se han podido llegar a perder, en relación con la anterior campaña, entre 7.000 y 8.000 kilos por hectárea de media, según los agricultores consultados por este periódico que trasplantaron entre junio y la primera quincena de julio. Francisco Vargas, presidente de Asaja-Almería, explica que «las plantaciones en las que se ha reducido más la producción han sido aquellas en los que los trasplantes se llevaron a cabo en la primera semana de septiembre».
Las lluvias acontecidas a finales de septiembre e inicio de octubre fueron una de las principales causas que han marcado esta disminución de pimiento en los invernaderos de la provincia, junto al periodo más prolongado de frío que tuvo lugar en los últimos meses del año pasado. Sobre esta situación, Francisco Fernández, un agricultor que cultiva varias hectáreas de diferentes tipos y variedades de pimiento, en el municipio de El Ejido, explica que «las diversas clases de pimiento se han comportado de la misma forma debido a las incidencias de la lluvia que generaron mucha humedad y la consiguiente botrytis, además de que en esa campaña, a diferencia de la anterior, el frio ha sido más acusado y durante más tiempo». Este productor asegura que, por hectárea, «he podido recolectar entre 1,5 y 2 kilos menos que el año pasado».
Según comenta Fernández, la implantación del control biológico de plagas en el cultivo de pimiento impide utilizar ciertos productos fitosanitarios para fortalecer la planta, es decir, aplicar tratamientos preventivos adecuados que controlen la aparición y posterior desarrollo de esta enfermedad que deriva de la humedad que se genera en el invernaderos como consecuencia de la climatología adversa. Así, explica Fernández, que «a la mayoría de agricultores nos sorprendió la lluvia de septiembre y octubre. Los que teníamos la plantación joven hemos notado más la reducción que aquellos que trasplantaron en junio, principalmente porque no tenemos la posibilidad de aplicar productos químicos que actúen con eficacia si producimos aplicando el control biológico contra las plagas».
El presidente de Asaja Almería señala que la falta de cuaje, precisamente por el ambiente que se ha generado por la climatología, y «algunos problemas acontecidos una vez cuajado el pimiento que provocaron, por baja calidad, que se tuvieran que arrancar», han hecho que la producción no evolucionó con «total normalidad, puesto que a partir de entonces, la planta no desarrolló la floración esperada».
No obstante, para Francisco Fernández, agricultor de El Ejido, «no podemos decir que haya sido un año catastrófico, aunque sí que hemos tenido años mejores, como se verá una vez se hagan todos los balances que se suelen hacer al final de la campaña». Sobre esta valoración, puntualiza, Fernández, «el precio del producto ha sido muy regular durante todo el año, sin que se hayan registrado grandes picos, y la menor productividad de las plantaciones han hecho que la rentabilidad, este año, en relación al anterior, haya sido menor».
En resumen, explica Francisco Vargas, «esta merma en la producción se ha debido a la escasez de floración, primero en octubre, como consecuencia de la caída de la flor y por tanto la falta de cuaje, y en diciembre por la falta de vegetación, así como a la cantidad de producto falto de semilla, y por tanto de calidad generado por un mal cuaje».
Los ingresos se igualan a los costes de producción
En la Asociación de Jóvenes Agricultores, a falta de datos finales, han realizado una estimación sobre la rentabilidad media obtenida este año agrícola en un cultivo de pimiento en invernadero, teniendo en cuenta, la producción aproximada en todos los periodos de la campaña y los precios a los que cotizó el producto en cada momento. Así, según Francisco Vargas, presidente de la organización agraria, «los ingresos medios por metro cuadrado en un cultivo de pimiento bajo plástico se han reducido, de media, en dos euros, pasando de los 8 euros de la pasada campaña a los 6 de la presente». Sin embargo, los gastos de producción, añade Vargas, «se mantienen en 5,8 euros, incluidos todos las costes, desde la semilla, a la mano de obra, contando, claro está con el sueldo del propio agricultor». Así, afirma el presidente de Asaja, «este año los agricultores han cambiado el dinero ya que terminan con lo que iniciaron».
A diferencia del año pasado cuando los ciclos de cultivo de pimiento se alargaron, manteniéndose, en su mayor parte, en producción hasta llegado el mes de mayo, en la presente campaña, explica Vargas, «se han acortado los ciclos aproximadamente dos meses». A colación, añade el presidente de Asaja, Muchos agricultores han optado por un segundo cultivo, prioritariamente melón, por lo que a mediados de junio habrá más producción de este típico producto de primavera».