El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha valorado hoy «muy positivamente» el mandado negociador del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE para que la Presidencia irlandesa inicie las negociaciones con la Comisión y el Parlamento Europeo para culminar la Reforma de la Política Agrícola Común, «sobre todo si lo situamos en el contexto de algo que hacíamos por primera vez, como era coordinar las enmiendas de nuestros europarlamentarios, para que pudieran tener influencia e incorporar importantes enmiendas».
De esta forma, Arias Cañete ha resaltado que la suma de esta estrategia parlamentaria y los objetivos logrados ya en el Consejo «nos permiten llegar a la fase final de discusión en las mejores condiciones para lograr una Política Agraria Común siga siendo un instrumento positivo de apoyo a la renta agraria, a la mejora de la competitividad de nuestro sector agrario y ganadero»
En la rueda de prensa que ha ofrecido, en la sede del Ministerio, Arias Cañete ha recordado que España partía de unos objetivos de negociación, acordados con las Comunidades Autónomas en Conferencia Sectorial, donde se estableció un objetivo de negociación para cada capítulo de la PAC, «objetivos que eran muy diferentes de la política que el anterior gobierno había seguido durante la fase de gestación de la reforma de la PAC».
Entonces, según ha precisado el ministro, «el gobierno envío unas aportaciones que iban, muchas veces, en una dirección radicalmente contraria a la que hemos defendido y, posiblemente, nada favorable a los intereses españoles».
SUPERFICIE ELEGIBLE
Según ha explicado Arias Cañete, este Gobierno consiguió en primer lugar que el Marco Financiero Plurianual tuviera recursos «suficientes y razonables» para aplicar la PAC, para luego entrar en los aspectos concretos de la Reforma, donde la primera prioridad del Gobierno fue «atacar el problema que más deterioraba el apoyo a nuestros agricultores y ganaderos, como era la delimitación de la superficie elegible con derecho a ayudas».
Para atajar este problema, el ministro ha resaltado el «magnífico trabajo» de su equipo negociador, que ha pasado todo un año negociando con la Comisión Europea y estableciendo una estrategia coordinada con el Parlamento Europeo. «Tengo la satisfacción de que tanto en el Parlamento Europeo como en el Consejo se ha aprobado una excepción para España pueda limitar las superficies admisibles y fijarla en 22 millones de hectáreas, y nos permiten flexibilidad a la hora de asignar derechos para superficies como el viñedo o frutas y hortalizas».
A este respecto, Arias Cañete ha asegurado que España está en muy buena situación para afrontar la fase final de la negociación de la Reforma de la PAC. Según ha aclarado, «ahora se inician los trílogos entre el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión, donde hemos conseguido que la Comisión esté de acuerdo en que España pueda limitar hectáreas, que el Parlamento lo haya introducido en su votación y que el Consejo lo haya incluido en su mandato negociador».
CONVERGENCIA INTERNA
Por otra parte, Arias Cañete ha señalado que el segundo gran objetivo en la negociación ha sido el de la tasa plana o convergencia interna, donde la pretensión de la Comisión era que todas las regiones tenían que tener una tasa plana uniforme, lo que, debido a la diversidad de España, significaba «crear un caos agronómico en nuestro país de primera magnitud». Para resolver este problema, España cerró alianzas estratégicas con otros países, como Irlanda, Bélgica, Francia y Portugal para conseguir una convergencia de ayudas limitada. Así, «España ha dado la batalla y hemos logrado eliminar esa obligatoriedad de que haya una tasa plana en 2019», ha apuntado.
REVERDECIMIENTO
Como tercer asunto importante en el que se ha trabajado, Arias Cañete se ha referido al reverdecimiento, con el objetivo de flexibilizarlo. En este sentido, «hemos conseguido que la rotación de cultivos se pueda aplicar a partir de 10 hectáreas, con lo cual ya hay muchos agricultores españoles que no tienen que hacer rotaciones de cultivos». También ha señalado que se ha trabajado de manera intensa en que los cultivos permanentes cualificaran como superficies de interés ecológico. «Esto nos va a permitir que el 71% de la superficie de olivar y el 60% de la superficie de frutos secos sea considerada como de interés ecológico y se cumpla el requisito del componente verde».
Asimismo, Arias Cañete se ha referido a otros aspectos de la negociación importantes para España, como el establecimiento de porcentajes de ayudas acopladas, la prórroga de los derechos de plantación del viñedo hasta el 31 de diciembre de 2018, la prórroga del sistema de cuotas para el azúcar, y determinadas mejoras relacionadas con las Organizaciones de Productores.
También ha explicado los objetivos logrados en desarrollo rural, donde el ministro ha destacado la posibilidad que van a tener los Estados miembros para hacer compatible un programa de desarrollo rural de carácter nacional con programas regionales. Al mismo tiempo, Arias Cañete ha explicado las mejoras introducidas con respecto a las inversiones en regadío con fondos del FEADER, y la ampliación de dos a tres años del tiempo para ejecutar los gastos de las medidas de desarrollo rural.