Las causas son diversas y han ido empeorando con hechos acaecidos en los últimos meses. Concretamente, a la pérdida de superficie de cultivo, la cual ha pasado de las 1.300 hectáreas a sólo unas 200, en las dos últimas décadas, se suman ahora dos situaciones que complican su rentabilidad, aún más, amenazando seriamente su futuro.
Por un lado, la flor cortada sufre desde el 1 de septiembre la subida del IVA que, en su caso ha pasado del 8% al 21%. Por otro, y sin recuperarse del varapalo comercial que este incremento de 13 puntos ha supuesto, los productores de flor se han visto entre los más afectados por el fuerte temporal de lluvia y viento, del pasado mes de enero, el cual dejó daños por valor de más de 3 millones de euros en el sector.
Sin embargo, el tema central de la reunión de hoy con los representantes del Parlamento andaluz ha sido el IVA y la necesidad de que el tipo impositivo que se aplica a la flor vuelva a ser el reducido, pues no existe, además, ningún sector agrario que cotice en el tipo general y tampoco responde a ejemplos similares en Europa.
Faeca ha recordado que el resto de países europeos mantienen tipos impositivos bajos, dada la naturaleza agraria del cultivo, su vulnerabilidad y la ausencia de ayudas comunitarias y ha puesto ejemplos como los de Bélgica y Holanda (6%), Alemania y Francia (7%), Italia (10%) o Suiza (2,5%).
Como resultado de la reunión, los representantes de las cooperativas han logrado el compromiso de la presentación de una iniciativa para su votación en el Parlamento andaluz, a fin de lograr que el sector de flor cortada vuelva a cotizar en el tipo impositivo reducido. Dicha propuesta se trasladará, asimismo, a los ayuntamientos del bajo Guadalquivir -Lebrija, Sanlúcar de Barrameda, Chipiona, Los Palacios y Villafranca, etc.- para su adhesión.
La comitiva de Faeca, en la que también han participado Juan López, de la cooperativa Las Marismas de Lebrija, y Enrique Valencia, técnico sectorial de la organización, ha valorado positivamente el encuentro.