Cuando la campaña hortofrutícola 2012-2013 ha pasado ya su ecuador en Almería, el balance provisional arroja dos datos destacados: por una parte, el descenso medio del volumen de verduras; y por otra el incremento generalizado de precios.
Entre septiembre y finales de enero, de acuerdo con los datos recabados por el Departamento de Estudios y Estadística la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente entre las principales empresas comercializadoras de la provincia, la producción global de hortalizas se ha reducido un 7%, descenso que se debe principalmente al pimiento y la berenjena (-10%), así como al pepino y la judía verde. Por su parte la cosecha de calabacín se ha incrementado en torno a un 7%, mientras que la de tomate ha crecido un 2%, en sintonía con el aumento de la superficie.
Sin embargo, esta merma global de producto se ha visto compensada por un incremento del precio obtenido por el agricultor en la mayor parte de las hortalizas, que ha crecido un 24,5% en comparación con el mismo periodo de la campaña anterior. Frente a los 0,57 euros el kilo del pasado año, en estos cinco meses las verduras han obtenido un precio medio de 0,71 euros. Este balance provisional de la campaña 2012-2013 ha sido dado a conocer por la delegada del Gobierno de la Junta en Almería, Sonia Ferrer, y por el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, en la feria Fruit Logistica, de Berlín, donde han estado estos días acompañando al sector almeriense.
Y es que, según han hecho ver los representantes de la Junta, salvo el tomate, que ha obtenido un precio medio inferior al de la campaña anterior (0,56 euros el kilo, por los 0,58 del año anterior), el resto de las verduras ha reportado a los agricultores mejores precios.
Berenjena y pimiento
El incremento porcentual más importante es alcanzado por la berenjena, con un 46% más, ya que ha pasado de los 0,53 euros del ejercicio anterior, a 0,77 de esta campaña. Importante también ha sido el precio del calabacín, con una media de 0,78 euros, un 42,2% más. Por su parte, el segundo producto más importante de la horticultura de Almería, el pimiento, ha cotizado a 0,72 euros, un 23% más. El pepino ha pasado de los 0,59 euros de la campaña 2011-2012, a los 0,52 de la actual (un 33% más), mientras que la judía verde –el producto más cotizado-, ha obtenido un precio medio de 1,63 euros, un 4,2% más que en los cinco primeros meses de la campaña 2011-2012.
La reducción del volumen de producto, entre otros motivos, se debe principalmente a la meteorología registrada en noviembre en la provincia de Almería, que contrajo la producción, de la que aún no se ha recuperado del todo. En cuanto a la pérdida de precio del tomate, entre otros motivos, se explica en el hecho de que en noviembre pasado –en la primera quincena- la horticultura almeriense también se resintió por otra incidencia que suele repetirse todas las campañas: la entrada de producto marroquí –principalmente tomate-, fuera de control: más producto del permitido y por debajo de los precios mínimos contemplados en el Acuerdo entre Marruecos y la Unión Europea.
La delegada del Gobierno, a la vista de los datos de este avance de campaña, ha reconocido la capacidad de los agricultores almerienses, «que a pesar de los inconvenientes, están consiguiendo unos resultados buenos a base de producir productos de calidad y seguros, tal como reclaman los consumidores más exigentes, como son los alemanes y los europeos en general». Asimismo, Sonia Ferrer ha destacado el esfuerzo que han realizado los agricultores de la comarca del Levante, cuyas explotaciones se vieron afectadas por las inundaciones de finales de septiembre, que en un tiempo récord han conseguido poner en cultivo sus explotaciones
Por su parte, José Manuel Ortiz, sin dejar de valorar los resultados parciales, ha preferido mostrarse prudente, ya que según él, «hasta junio, que es cuando se cierra la campaña 2012-2013, es preferible ser cautos en los análisis, porque la experiencia nos demuestra que los cultivos de primavera, como la sandía, a veces suele condicionar el balance final».