Las tres organizaciones más representativas de la distribución comercial, ANGED, ASEDAS y ACES, han remitido una carta al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, para encontrar en el más breve plazo posible un texto de consenso sobre la futura Ley de la cadena alimentaria que tome en consideración la observaciones planteadas por la CNC.
Las organizaciones comparten el interés del Ministerio por mejorar las relaciones comerciales de la cadena alimentaria y ofrecen su más firme voluntad de colaboración. No obstante, entienden también que la consecución de los objetivos marcados por la ley no puede ignorar las recomendaciones hechas recientemente por la Comisión Nacional de la Competencia, ni contravenir los esfuerzos que el Gobierno está haciendo desde otros ámbitos para garantizar la Unidad de Mercado.
El diagnóstico de la CNC sobre el anteproyecto de ley coincide en parte con los riesgos de burocratización innecesaria de las relaciones comerciales y de ruptura de mercado que la distribución ha trasladado al Ministerio y considera que debe evitarse, para que la futura Ley no suponga un coste añadido para los consumidores. En este caso, las aportaciones de Competencia son muy relevantes dado que ha jugado un papel decisivo a la hora de definir los posibles problemas que esta futura Ley pretende resolver y las vías más adecuadas para darles solución.
Por todo ello, ANGED, ASEDAS y ACES han mostrado al Ministro su disposición a buscar el más amplio consenso entre todos los agentes de la cadena y han propuesto, como forma de alcanzar los objetivos de la futura Ley, dos medidas muy relevantes. Por un lado, sustituir el régimen sancionador que contiene la propuesta del Ministerio por una modificación de la legislación de competencia desleal, que mejore los mecanismos de denuncia de las prácticas desleales ante los tribunales. Por otro lado, la distribución propone que en coherencia con los pasos que está dando la Comisión Europea, se impulse un marco normativo de auténtica autorregulación de las prácticas comerciales. No se entendería que el Ministerio quisiera rechazar esta propuesta de diálogo; ya que, por otro lado, trabaja con la propia distribución para solucionar los problemas del sector agrario en algunos sectores como la leche o el aceite.