El pasado viernes 14 de diciembre, el Centro de Biotecnología de Semillas Fitó en Cabrera de Mar, Barcelona, acogió la cata final para elegir el ganador del premio al Tomate del Año 2012.
Un jurado profesional dirigido por Gemma Echeverría, especialista en análisis sensorial y estudios de consumidores de frutas y hortalizas del IRTA, y formado además por Lluis Bosch, profesor honorario de la UPC y vocal de la Fundación Miquel Agustí, Lorenzo Carrasco, presidente ejecutivo del Grupo LC, y Joan Ras, presidente del la Academia Catalana de Gastronomía, eligieron los ganadores de las tres categorías a concurso.
La cata se realizó sin conocer ni la variedad ni el productor de cada una de las 15 muestras de tomate finalistas, seleccionadas entre las 52 presentadas a concurso por algunos de los más destacados productores de tomate a nivel nacional. En este sentido, hay que destacar que quedaron finalistas empresas como Hortalises Pi, de Barcelona, con cuatro tomates en la final; productores líderes en Almería como Casi y Caparrós; o el productor Sebastian Picón, de Murcia.
En la categoría Cherry-cocktail (<35mm) ganó Eurocastell SAT, de Castell de Ferro (Granada), con la variedad Angelle, desarrollada por la empresa Syngenta. Para Emilio Maldonado, director de Calidad de Eurocastell, «este premio nos reafirma en nuestra línea de mejora la calidad de los tomates a través del sabor. Llevamos años trabajando en este tema, ya que los consumidores ya no solo buscan una forma, un color y un tamaño adecuados, sino que quieren un buen sabor y que se mantenga a lo largo del tiempo». Es importante destacar que, como nos dice el señor Maldonado, «el sabor no solo depende de una buena variedad, sino también de una producción adecuada (abonado, prácticas culturales, etc.) y de una recolección en el momento justo de maduración». Por último, nos comenta que Angelle, que comercializan bajo su marca estrella La Caña Gold, «está triunfando en los supermercados de Escandinavia y Reino Unido gracias a la mezcla perfecta entre una baja acidez y un alto nivel de grados brix».
En la Categoría Pintones-Especialidades se hizo con el premio la empresa Agromazorque 21 con su tomate marca Iberiko de la variedad Moresco, de Eugen Seeds Srl. Según José Antonio Ramón Garrido, director gerente de Agromazorque 21, este premio «es una oportunidad para dar a conocer y vender mejor nuestro tomate Iberiko, de la gama Delicias 21, con el valor añadido de que hemos competido con productores muy fuertes de Almería y el resto de España». Para el responsable de Agromazorque 21 «Iberiko es un tomate único, de una calidad excepcional, tipo marmande oscuro, de producción limitada, larga vida, dulce, con altos grados brix y que el consumidor que lo prueba, repite». La apuesta de la empresa por Iberiko es clara: han pasado de 100 plantas a 45.000 en una sola campaña.
Por último, en la categoría de tomate Rojo-Liso ganó Unica Group con un tomate de su gama Sabor (en este caso, Ramo Sabor) con la marca Tomazur, que corresponde a esta variedad de la compañía Enza Zaden. Para José Martínez Portero, presidente de Única Group, «el concurso de El Tomate del Año es una iniciativa muy acertada ya que los consumidores exigen cada día más y hay que trabajar en esta línea de calidad y sabor, diferenciándonos a través de marcas exclusivas». Para el presidente de Unica «con Tomazur hacemos una línea de tomates con volúmenes no muy grandes, para no saturar el mercado, distribuido sólo a supermercados y donde prima la calidad, desde el envase especial, pasando por la presentación de este tomate ramo de rojo intenso y calibre pequeño y con un sabor excelente, que gusta al consumidor».
El premio al Tomate del Año se encuadra en la labor que está desarrollando Semillas Fitó para recuperar el sabor de los tomates que llegan a nuestros mercados, como demandan desde hace tiempo los consumidores.
Para Jordi Ballester, director de Servicios Corporativos y Desarrollo de Negocio de Semillas Fitó, «es un reto para las casas de semillas recuperar el sabor de los tomates, pero es una responsabilidad de toda la cadena ya que no solo hay que mejorar las variedades para que sean más productivas, resistentes y tengan mejor sabor, sino que hay que producirlas correctamente y hacer que lleguen al consumidor en las mejores condiciones». Según Jordi Ballester «el Tomate del Año, que ya va por su segunda edición, es una de las iniciativas que Semillas Fitó está desarrollando en la línea de mejorar el sabor y la calidad organolépticas de nuestros tomates, que se une al Panel de Cata de Tomates que hemos desarrollado con el IRTA y que nos sirve ya para llevar los gustos de los consumidores a todas nuestras actuales líneas de mejora varietal».
Finalmente, Xavier Fitó, director de la División Hortícola de Semillas Fitó, recordó que el premio al Tomate del Año permite llevar a los tomates ganadores este reconocimiento en sus envases, «con lo que potenciamos que la mejora varietal se traduzca en calidad para los productores y se genere valor en toda la cadena agroalimentaria, beneficiando además al consumidor final».