Las obras de acondicionamiento de las carreteras A-323 (Guadahortuna-Iznalloz), A-4154 (Loja-Priego) iniciadas ambas en 2008 tienen otro denominador común, están incluidas dentro del Plan MASCERCA de la Junta de Andalucía (Plan para la Mejora de la Accesibilidad, la Seguridad Vial y la Conservación en la Red de Carreteras de Andalucía) del que podemos decir que, al menos en estos casos, está consiguiendo todo lo contrario de lo que pregona, aislamiento de las zonas rurales, inaccesibilidad y freno al desarrollo. ASAJA GRANADA está luchando desde hace tiempo porque estas obras finalicen de una vez (sus plazos de ejecución han caducado ostensiblemente) pero no ha habido voluntad para ello por parte de la Administración autonómica. Ahora ni siquiera se puede hablar con el delegado provincial de Fomento en Granada, Manuel Morales, quien no se digna a contestar a las peticiones de esta organización agraria para tratar estos asuntos.
Lo cierto es que las zonas rurales afectadas arrastran graves problemas como quiebra de negocios, rodeos para desplazarse entre localidades, pérdidas económicas a las empresas hortofrutícolas locales, impago de las expropiaciones, aislamiento, robos en las fincas… Es de vital importancia mejorar las infraestructuras viarias existentes y, por encima de todo, no volver a épocas pretéritas como está sucediendo en estas zonas, con carreteras a medio hacer por las que no se puede transitar o teniendo que utilizar las viejas carreteras cada vez en estado más precario.