El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, ha transmitido hoy su respaldo a la Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Pesca de Marisco (Anamar) en su rechazo a las condiciones fijadas en el acuerdo de pesca alcanzando a finales de julio por la Unión Europea y Mauritania. En el transcurso de una reunión de trabajo celebrada hoy en Sevilla, el consejero ha abordado con los representantes de este colectivo la situación actual que atraviesa el sector, las posibles repercusiones de los recientes acuerdos pesqueros con Mauritania y Guinea Bissau y los retos de futuro que debe afrontar para asegurar su viabilidad.
En lo que respecta al acuerdo de pesca alcanzado entre la Unión Europea (UE) y Mauritania, rubricado el pasado 26 de julio, Luis Planas ha mostrado, una vez más, el rechazo del Gobierno andaluz al entender que dicho acuerdo, con una vigencia de dos años, endurece las condiciones del anterior y hace inviable la rentabilidad de las embarcaciones que faenan en ese caladero. «Ni las condiciones técnicas ni económicas que establece este acuerdo son asumibles por la flota andaluza que opera en esas aguas», ha aseverado el consejero.
El convenio, que afecta a 19 barcos de Anamar que desarrollan su actividad en Mauritania, implica un aumento de la restricción de la zona de pesca para estos marisqueros y elimina, además, la posibilidad de capturas accesorias de cefelópodos, mientras que disminuye del 20 al 10% la de peces y del 7,5 al 5% la de cangrejo. «Esto significa que, con este acuerdo, se reduce la posibilidad de desarrollar una pesca comercialmente viable», ha explicado.
Otro de los aspectos que motivan el rechazo de este acuerdo radica en el aumento del precio de las licencias, un incremento que oscilará entre un 270 y 440%, así como la obligatoriedad de pagar un cánon de 620 euros por tonelada de pesca. A ello se suma un límite de captura máxima de 5.000 toneladas de marisco.
Nuevo acuerdo en Guinea Bissau
En la reunión con Anamar también se ha abordado la renovación del Acuerdo de Pesca con Guinea Bissau hasta 2015 y el abandono de la flota del caladero el pasado mes de junio por falta de seguridad derivada de problemas políticos internos del país. Una situación que afecta a nueve marisqueros.
Igualmente, el encuentro ha servido para abordar otros asuntos de interés para el sector como las exigencias impuestas por la UE para la pesca procedente de caladeros de terceros países que, en ocasiones, resultan de difícil cumplimiento al necesitar un certificado de captura emitido por las autoridades de los terceros países que acredite que no procede de pesca ilegal.
Anamar
La Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Pesca de Marisco (Anamar), con sede en Huelva, representa a los buques de la modalidad de arrastre que se dedican a la pesca de marisco y conservación mediante sistemas de congelación, que operan en caladeros internacionales y de terceros países. Es la única flota de carácter industrial que tiene Andalucía.
Los barcos pertenecientes a las empresas que integran la asociación ascienden a 94, de los cuáles 44 son barcos de bandera nacional con base, principalmente, en el puerto de Huelva y 50 están abanderados en terceros países como Maruecos, Mauritania, Camerún, Senegal o Argentina, entre otros.