El pasado mes de junio las diferencias que se registran entre el precio que reciben los productores agrarios y el que abona el consumidor volvieron a experimentar un crecimiento en relación al mes anterior, según determina el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) elaborado por la Coordinadora de Organizaciones de agricultores y Ganaderos (Coag) y las asociaciones de consumidores UCE y Ceaccu. Así, el índice general, una vez analizados los alimentos procedentes de la agricultura y los del sector ganadero, se ha situado en 4,89, 0,3 puntos por encima del registrado en mayo del presente año. No obstante existe una notable diferencia entre los márgenes que se establecen en los productos de la ganadería y los que cultivan los agricultores, ya que el IPOD de las frutas y hortalizas supera el 5,29, lo que manifiesta que el precio que recibe el producto aumenta un 429% hasta llegar al consumidor. En el mismo mes de 2011, el IPOD general fue inferior al de este año, al situarse por debajo de 4,5 puntos, veces que se multiplica el valor del producto de origen a destino.
Entre los seis productos que registraron mayores diferencias, destacados por Coag y las asociaciones de consumidores, cuatro pertenecen a los cultivos que se desarrollan, prioritariamente, en la provincia de Almería. Así, según el informe de la organización agraria, melón y berenjena apuntaron diferencia superiores al 600% entre origen y destino, mientras que mayor margen se observó en tomate y pepino, productos en los que se superó el 700%.
El tomate, después de cebolla -alimento que registró los mayores márgenes comerciales, 1667%- fue mostró una diferencia entre origen y destino, en su precio, del 781%, pagándose en origen a 0,21 euros el kilo y vendiéndose en destino a 1,85 euros. En el caso del pepino, el precio medio que recibió el agricultor fue de 0,15 euros por kilo, mientras que en los lineales apareció expuesto a un valor medio de 1,29 euros, lo que supone un incremento del 751%, es decir, el disfrute final del mismo costó ocho veces más que el precio que recibió el agricultor.
El melón, según estas organizaciones reflejan en el IPOD del mes de junio, se pagó al agricultor a un precio de 0,17 euros, aumentando un 653% hasta llegar a 1,28 euros el kilo que tuvo que pagar el consumidor. De esta forma, el valor en origen se multiplicó por 7,53 hasta llegar al destino. El precio de la berenjena registró un incremento del 630%, de 0,18 euros que recibió el productor por un kilo, hasta 1,28 euros que pago el consumidor.
Otros productos del campo almeriense como calabacín o sandía registraron un aumento de su precio del 493 y 422%, respectivamente, según el informe.