El 23 de mayo de 2011, COAG Almería y los agricultores de la provincia se despertaban con una sorprendente alerta sanitaria que pondría en jaque durante meses nuestro sector: Alemania acusaba sin fundamento a pepinos procedentes de Almería como los causantes de un brote de E.Coli que un día más tarde comenzaría a cobrarse vidas en el país vecino. Rápidamente y sin opción a dudas, COAG sacó la cara por el sector hortofrutícola almeriense porque había algo que estaba claro: si los pepinos hubieran estado infectados, los primeros muertos habrían aparecido en la provincia ya que el agricultor es el primero en consumir el fruto directo de la planta.
A partir de ahí el trasiego de participación en medios de ámbito nacional e internacional, reuniones con la Consejería y el Ministerio de Agricultura no dejaron de sucederse para salir en defensa del sector e intentar recuperar cuanto antes la confianza de los mercados, principalmente, europeos.
El Secretario Provincial de COAG Almería y Responsable Estatal de Frutas y Hortalizas de COAG, Andrés Góngora, califica la alerta sanitaria como «una de las crisis más importantes a las que ha tenido que hacer frente el sector de forma injustificada. Por suerte, España al completo se convirtió en un fortín en defensa de nuestros productos, un hecho que unido a la capacidad de nuestro país de demostrar la trazabilidad de las frutas y hortalizas, nuestros pepinos quedaron libres de toda sospecha confirmándose que fueron brotes de soja quienes originaron la muerte a ciudadanos alemanes».
DG Sanco
Góngora recuerda, además, que a Europa le faltó contundencia a la hora «de exigir responsabilidades a Alemania al acusar de una forma tan grave a un sector que mantiene a miles de familias. El Gobierno de Hamburgo actuó con total irresponsabilidad al saltarse todos los protocolos de alertas alimentarias y sanitarias establecidas por la UE y la Comisión Europea, una situación que debería de haber sido duramente sancionada. Del mismo modo, la DG Sanco (Dirección General de Salud y Consumidores) debe hacer caso a las quejas que COAG formuló tras la crisis del E.Coli donde le hemos pedido que cambie los protocolos de alertas sanitarias y no se puedan emitir de forma unilateral como lo hizo Alemania» afirma mientras que resalta que «la DG Sanco mostró con la mal llamada crisis del pepino que es débil ante Alemania al no actuar con la contundencia que lo habría hecho si se hubiera tratado de cualquier otro país».
Imagen reforzada
Para Góngora, transcurrido un año la crisis de la bacteria de la E.Coli ha venido a «reforzar la imagen de los productos hortofrutícolas almerienses y de España en general. La sociedad española se sintió identificada por nuestras frutas y hortalizas como tradicionalmente ha pasado antes con productos como el aceite de oliva o el jamón. A nivel europeo hemos recuperado la imagen y el mensaje que siempre se ha ofrecido de nuestros productos al vincularlos con la calidad, el bienestar y la salud».
Asimismo, desde COAG Almería resaltan la importancia de que España pudiera mostrar eficazmente la trazabilidad de las frutas y hortalizas procedentes de nuestro país, aunque no hay que obviar que «continuamos reclamando más control en los lineales y más sistemas de información al consumidor en los mismos para que éste sepa de dónde procede el producto que va a comprar y tenga detalladamente la procedencia de la fruta u hortaliza».
Dificultades en el sector
La crisis de la E.Coli profundizó aún más en la difícil situación que desde años atraviesan los productos hortofrutícolas. La alerta sanitaria propició que los mercados europeos y mundiales no sólo rechazaran el pepino sino que productos como berenjena, pimiento, calabacín, tomate, sandía o melón, entre otros, se quedaran en tierra produciéndose pérdidas millonarias que no han sido paliadas. «Los males reales del sector se siguen manteniendo», confirma Andrés Góngora.
Ayudas
Las ayudas que la Unión Europea activó para los productores de frutas y hortalizas no han dejado de ser insuficientes tal y como COAG ha transmitido en reiteradas ocasiones a la Administración competente. A esto hay que añadir también que productos como la berenjena, el melón o la sandía fueron excluidas por la ayudas, un hecho que perjudicó a cientos de productores que vieron perdida su cosecha por culpa de la alerta sanitaria y a los cuales no se les consideró para las indemnizaciones. «El sistema de indemnizaciones puesto en marcha por la Comisión Europea ha favorecido a aquellos países que estaban en plena recolección como Bélgica, Francia, Holanda o Alemania, pero no a España que se encontraba en su fase final».
«El daño fue generalizado a todo el sector de frutas y hortalizas, ya que las fronteras fueron indirectamente cerradas a los productos procedentes de España. De nuevo, los productores fueron los grandes perjudicados de una crisis que debería haber sido resarcida por Hamburgo que nos acusó sin pruebas. Mañana se cumple el aniversario de esta fatídica alerta sanitaria y aunque somos conscientes de que el reglamento de ayudas se sacó de la noche a la mañana y con muchas dificultades, aún quedan sin resolverse un 5 ó 6% de los expedientes con incidencias», concluye el Secretario Provincial de COAG Almería.
Acciones de COAG
La rápida actuación de COAG frente a esta crisis tranquilizó principalmente a los agricultores y consumidores españoles. Intervenciones en los principales medios de comunicación nacionales y provinciales (TVE, Telecinco, Cuatro, La Sexta…), entrevistas en canales de ámbito internacional y actuaciones como el masivo reparto de frutas y hortalizas que COAG llevó a cabo en Madrid el 8 de junio de 2011 y que contó con la presencia de conocidos rostros de la televisión, el deporte y la cultura, ayudaron a encauzar el camino para recuperar la confianza de los ciudadanos.
Cronología de la crisis
23 de mayo de 2011: Se decreta la alerta sanitaria en Alemania. Las autoridades de Hamburgo alertan de un brote infeccioso en pepinos procedentes de España que afecta en poco tiempo a 300 personas en distintos puntos del país de los cuáles 40 son graves.
24 de mayo de 2011: Se confirman los primeros muertos como consecuencia de la bacteria ‘Escherichia coli’.
25 de mayo de 2011: Desconocen el origen de la bacteria. Aunque en un primer momento se acusan directamente a los pepinos almerienses, las autoridades especulan sobre la posibilidad de que proceda de otro producto.
26 de mayo de 2011: Alemania acusa directamente a los pepinos españoles. Se declara la alerta sanitaria asegurando que los pepinos de Almería y Málaga son los causantes de brote infeccioso. Sanidad, por su parte, informa que los datos no son concluyentes.
27 de mayo de 2011: Cierre indirecto de las fronteras a las hortalizas andaluzas. Aunque la Comisión Europea reconoce que la contaminación pudo producirse fuera de España, los países de la UE comienzan a cancelar sus pedidos de frutas y hortalizas españolas.