La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, en el Día Mundial del Agua quiere poner el acento sobre la importancia de realizar una gestión eficaz del recurso, tanto en la agricultura y la ganadería como en cualquier otro sector productor.
Unión de Uniones, con motivo de este día, toma como referencia los datos facilitados en la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos, en el que se recoge que, en la actualidad, existen en todo el Estado 3.774.286 has. regadas con una gran diversidad de cultivos.
La organización señala que más del 51% de estas hectáreas ya se hace por riego localizado que es el sistema más eficiente y de menor consumo de agua, gracias a las inversiones realizadas a su costa por los propios agricultores.
Unión de Uniones, en un momento de tremenda sequía para el campo, resalta que, frente a los movimientos de “no gestión” como modelo hidrológico, defiende una “mejor gestión”, racionalizando las demandas, pero sin renunciar a ninguna fuente de aportación de recursos en diferentes niveles de prioridad.
Igualmente, considera que esta mejor gestión se realiza, continuando con la modernización de regadíos que requiere de un mayor compromiso por parte de la Administración así como de un presupuesto de apoyo que lo permita y que se ejecute para ello.
“Muchas veces se criminaliza a los productores agrarios por el uso del agua”, afirman desde Unión de Uniones. “Nosotros no nos cansamos de decir que somos meros gestores y que aunque siempre se puede y se debe mejorar no derrochamos, utilizamos la necesaria para producir los alimentos que luego llenan todas las despensas”, añaden.
Asimismo, la organización considera que la gestión de los recursos hídricos debe ser llevada desde una posición que involucre a ciudadanos, usuarios y demás agentes que trabajan con ello para su actividad. “Con la importante amenaza de desertización de nuestro país anunciada por la ONU y con el cambio climático acelerando su ritmo de calentamiento no gestionar bien los recursos y hacerlo de forma insostenible es un suicidio ambiental, económico y social”, comentan.
El segundo invierno más seco del siglo
Unión de Uniones advierte de que si sigue sin llover la situación en el campo comenzará a ser irrecuperable para muchas zonas, tras el segundo invierno más seco del siglo XXI, tal y como ha señalado la AEMET, cuyas previsiones para la primavera tampoco hacen pensar que la situación pueda mejorar.
Además, el adelanto obligado de los riegos encarece los costes de producción y, en algunas zonas podrían verse aumentados en un 25% o ser superiores si no llegan las lluvias.
Desde Unión de Uniones Castilla-La Mancha alertan de que las siembras de cereales directamente se están perdiendo y lo poco que crece es, en muchas comarcas, devorado por los conejos allí donde hay plaga al no contar con otra forma de alimentarse. En relación a cultivos leñosos es pronto aún para adelantar los efectos de sequía, pero la pobreza de los pastos puede poner en un compromiso a los ganaderos de extensivo de la región.
Por lo que respecta a Andalucía, AGAMA Bajo Guadalquivir señala que, si no hay previsión de precipitaciones, los cultivos de invierno tendrán que tirar de la dotación de riego concedida para la campaña..
En este sentido, se estima ya de una dotación de riego alrededor de los 3500 m3/ha (cuatro riegos), totalmente insuficiente para cultivos como maíz, tomate de industria o alfalfa, en el bajo Guadalquivir.
En Castilla y León, la UCCL comenta que las últimas lluvias han aliviado un poco la situación, pero fueron escasas y desiguales y si la falta de precipitación persiste, se llegará a los mismos niveles de sequía que hace dos años. Igualmente, por lo que respecta a cultivos permanentes, las altas temperaturas han acelerado la floración y ahora se encuentra en riesgo la producción por las posibles heladas.
Unió de Pagesos en Cataluña destaca los cereales como uno de los cultivos que más se está viendo afectado por la sequía, sobre todo en algunas comarcas de Girona, donde la afectación llega a ser del 10 – 20 % si sigue sin llover.
En la Comunidad Valenciana, LA UNIÓ señala que la reducción de la cosecha en cereales (cebada y trigo) puede llegar a ser del 80%.
En cuanto al almendro existe una doble preocupación, tanto por la sequía como por la floración temprana, ante un invierno tan cálido que puede pasar factura por las posibles heladas primaverales. Igualmente, los técnicos señalan que en el caso de que no llueva pronto, podría producirse incluso un arranque de árboles que se sequen.
Por su parte, en Extremadura la preocupación más inmediata es la falta de pastos en la provincia de Cáceres, lo que está aumentando los gastos de los ganaderos en la mayor compra de piensos, pero no menos importante será la problemática en las zonas cerealistas si no llueve muy pronto.
UGAMA comparte la misma preocupación en la Comunidad de Madrid por la falta de pastos en la sierra para la ganadería extensiva y la preocupación en las comarcas del sur de la comunidad por el grave perjuicio las zonas cerealistas.