La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha participado en la presentación del libro sobre los 50 años de Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (Etsiam), acto que pone el broche de oro a un intenso año de actividades y eventos con motivo de la efeméride.
Crespo ha destacado que no es casualidad que la Universidad de Córdoba se encuentre en las cien primeras universidades a nivel mundial en el campo de las ciencias agrarias, porque responde a un duro y largo trabajo en la búsqueda de la excelencia. Un ejemplo por su capacidad de innovación, por su capacidad para adaptarse a los tiempos, y por convertirse en un actor social más de la sociedad cordobesa.
Del mismo modo, ha recordado que el Plan Estratégico por la competitividad en el que trabaja la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible constituirá un pilar fundamental en la acción de gobierno. La tecnología aplicada a la agricultura “no es el futuro sino el presente para que podamos contribuir entre todos a generar empleo, riqueza y valor añadido”, por ello Crespo ha asegurado que “tenemos que conseguir que la universidad sea un motor para la innovación, la investigación, y una pasarela franca al mercado laboral, como lo ha sido la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes en los últimos 50 años”.
La consejera ha apostado por vincular a la universidad andaluza en los grandes retos que se abren en el horizonte de la actual Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible. El primero de ellos, precisamente, la integración de dos áreas que “vuelven a unirse para buscar sinergias y posibilidades”. En este sentido, Crespo ha destacado el agua como un recurso fundamental para la agricultura y la ganadería. “De esta unión se pueden sacar muchas cosas positivas. En primer lugar vamos a desarrollar un plan estratégico para la mejora de la competitividad del sector y queremos contar con todo el sector y especialmente con la universidad experta en Andalucía y que ha apostado por la investigación y el desarrollo más que ninguna otra”, ha comentado.
“Este plan va a fomentar la industria agroalimentaria y precisamente en ese área contamos con una profesional, Cristina de Toro, que se ha formado en esta universidad y ha cogido este reto como suyo”, ha agregado la titular del ramo, haciendo un guiño al necesario pacto por el agua: “Tenemos mucho por hacer. Hay muchos embalses que no tienen conducciones en Andalucía, unos son competencia autónomica y otras estatal. Seguro que nos pondremos de acuerdo entre administraciones para desarrollar las oportunidades de agua que tenemos en la Comunidad Autónoma. Organizarla, regularla y también apostar por su uso eficiente y ahí la Universidad tiene mucho que decir”, ha apostillado, sin olvidar que la cuestión medioambiental “no debe ser un freno sino un acicate”. “Andalucía tiene una reserva natural como ninguna otra y son compatibles con el sector agrario”, ha insistido. La simplificación de trámites burocráticos, iniciativa ya abordado por el nuevo Gobierno, debe contribuir facilitando “informes medioambientales ágiles, posibilistas y sostenibles”.
Por último, y no menos importante, la consejera ha destacado otro aspecto en el que la universidad jugará un papel básico para el futuro, la definición de una “estrategia de relevo generacional” que el campo necesita, pues el 56% de los agricultores y ganaderos son mayores de 55 años.
