Tras la última reunión del Consejo Sectorial de Aceituna de Mesa a nivel nacional, celebrada recientemente en Sevilla y en la que se analizó la situación del sector con especial atención a la aceituna negra, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía reclama a las administraciones públicas que exploren todas las alternativas posibles para apoyar al sector productor y comercializador, muy damnificado por la política arancelaria de Estados Unidos.
Andalucía es la región más perjudicada por la situación comercial que atraviesa la aceituna de mesa, ya que produce el 82% de las 583.819 toneladas registradas a nivel nacional en lo que va de campaña 2018-2019, correspondiendo el 38% de la oferta a aceituna negra. Por lo que respecta a las cooperativas, que representan el 28% de las empresas del sector, aglutinan sin embargo más del 50% de la producción, existiendo en Andalucía en torno a un centenar de entidades cooperativas, muchas de ellas líderes hasta ahora en exportación a Estados Unidos.
El americano venía siendo el destino principal de las exportaciones de aceituna de mesa andaluzas y españolas, mercado que absorbía un volumen de unas 100.000 toneladas anuales de las que aproximadamente 30.000 toneladas correspondían a aceituna negra, lo que traducido en valor representa más de 70 millones de euros.
Debido al frenazo experimentado por las ventas de aceituna a Estados Unidos, tras el anuncio de los primeros aranceles en noviembre de 2017 y la posterior ratificación de los mismos en julio de 2018, y con el objetivo de ayudar al sector a diversificarse hacia mercados alternativos al de Estados Unidos, la Comisión Europea ha aprobado un partida de 2,5 millones de euros a la promoción de aceituna de mesa fuera de la Unión Europea, dentro del paquete financiero de 191 millones de euros con el que pretende promocionar los productos agroalimentarios europeos durante los próximos años.
Sin embargo, el Consejo Sectorial de Aceituna de Mesa, encabezado por su presidente Gabriel Redondo, considera que esta iniciativa, lejos de ser un apoyo, se convierte en una limitación que perjudica gravemente al sector ya que incluye un importante condicionante, que impide solicitar financiación adicional a través del resto de líneas de ayuda contempladas en el marco de los programas de promoción europeos. En definitiva, aplicando los requisitos, la cuantía máxima a la que puede optar el sector resulta muy inferior a la de años precedentes, lo cual carece de toda lógica.
Cooperativas Agro-alimentarias muestra su sorpresa por una decisión que, lejos de lo que parecía ser un apoyo, supone un varapalo más a un sector al borde del abismo, al tiempo que pide a todas las administraciones (regional y nacional) trabajar para que la aceituna de mesa esté presente, de forma prioritaria, en la agenda europea, a fin de abrir nuevos mercados y mejorar las condiciones comerciales con los países a los que ya exportamos, en el marco de los numerosos acuerdos y protocolos que la Unión Europea negocia en la actualidad.
Igualmente, desde la organización se insta a las administraciones a explorar todas las posibilidades que permiten las políticas europeas para apoyar al sector de la aceituna de mesa de forma decidida a través de ayudas de estado, de minimis, modificación del Plan de Desarrollo Rural, etc. Sirva como ejemplo que que el propio Gobierno de Estados Unidos, ante un caso similar en el que China estableció aranceles a las importaciones de soja provenientes del país norteamericano, aprobó una partida de más de 7.000 millones de dólares para la defensa de su sector productor.
Por otra parte, y sin abandonar la cuestión de fondo, el Consejo Sectorial ha acogido con satisfacción el anuncio de la Comisión Europea del inicio de los trámites de denuncia a Estados Unidos ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), pues para el sector los aranceles del Gobierno norteamericano suponen una violación clara de las normas de comercio internacional, al poner en cuestión la percepción de las ayudas comunitarias amparadas bajo la propia OMC.
A pesar de valorar positivamente el inicio del proceso, hace sólo unas semanas, para Cooperativas Agro-alimentarias, la defensa de la Comisión Europea resulta tardía e insuficiente, habida cuenta de que pueden pasar años hasta el pronunciamiento final de la OMC y ya se están produciendo daños en el tejido productivo e industrial de aceituna de mesa en Andalucía y España con repercusiones en el empleo y riqueza de las zonas rurales. Por este mismo motivo, desde la federación se insiste en la necesidad de agilizar las partidas de ayudas a la comercialización y diversificación de mercados, con tal de que el perjuicio no sea mayor.