La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos denuncia que los denominados costes intermedios del sector agrario se han disparado, llegando a duplicarse en los últimos 20 años.
Unión de Uniones, tras realizar un análisis sobre la Evolución de Macromagnitudes Agrarias de la Subdirección General de Análisis, Coordinación y Estadística, ha puesto en evidencia que los costes intermedios han aumentado en los últimos 20 años pasando de los 11.018 millones hasta los 23.199 millones de euros en 2018.
Por otro lado, el valor de la producción final agraria ha mantenido aumentos anuales a un ritmo del 2,2%, mientras que el de los costes lo han hecho a un ritmo superior al 5%, hasta pasando de representar 1/3 del valor de la producción a más de la mitad, lastrando la actividad agrícola y ganadera, impidiendo la rentabilidad a muchas explotaciones explotaciones.
Las semillas y plantones, fertilizantes, fitosanitarios, piensos y gastos veterinarios, junto con la energía y lubricantes son los capítulos más importantes de gastos y la organización denuncia la falta de transparencia en la formación de muchos estos precios.
En este sentido, un ejemplo claro es el gasóleo. Si bien el precio del petróleo OPEP en euros/barril, ha bajado en el entorno de 22 puntos, de los 67,86 euros/barril, el 23 de octubre, hasta los 52,6 euros/barril del 12 de diciembre pasado. Sin embargo, el precio medio del gasóleo b, lo ya hecho sólo en unos 11,4 puntos; desde los 0,967 euros/litro el 23 de octubre a los 0,863 euros/litro del 12 de diciembre.
“No es admisible que la liberalización de determinados mercados como el de la electricidad o el de los combustibles haya acabado en que cada vez nos cuesten más a los consumidores”, afirman desde Unión de Uniones. “Pagamos la electricidad a uno de los precios más caros de Europa y las subidas que se aplican al gasóleo son muy superiores a lo que correspondería por los precios del petróleo”, añaden.
Por estos motivos, la Unión de Extremadura, celebra el próximo miércoles 19 de diciembre, una concentración en protesta de estos precios que puede suponer el inicio de una serie de movilizaciones más generalizadas por estos mismos motivos.
Unión de Uniones pide al Gobierno que realice una auditoría a los sectores energéticos y que establezca medidas correctoras. Igualmente pide una fiscalidad al mínimo posible para el gasóleo agrícola usado por los profesionales, un régimen que facilite a los agricultores y ganaderos montar instalaciones de generación de energías renovables para autoconsumo así como Un contrato de acceso eléctrico específico para regadío adaptado al consumo estacional, que evite el impuesto revolucionario de la llamada Cuota Potencia.
Por otra parte, la organización agraria insiste en una mayor dotación a los planes Renove de maquinaria, evitando lo que ha sucedido en 2018, cuyo presupuesto iba destinado sólo a equipos de purines, y una racionalización de las ITV para evitar prácticas engañosas o incorrectas de los fabricantes y concesionarios de maquinaria y equipos agrícolas.
Unión de Uniones critica que, de no poner solución al aumento constante de los costes de producción, muchos agricultores y ganaderos se verán obligados a abandonar su actividad, como ya está ocurriendo en el vacuno y ovino de leche, a pesar de que el Ministerio afirme que la renta agraria ha aumentado. “Los datos publicados año tras año, están distorsionados. Esa renta no es la de los agricultores, al no tener en cuenta la verdadera renta de los agricultores”, señalan desde Unión de Uniones.