El fuerte crecimiento del mercado ecológico es una realidad que supone ya unas ventas de 33.500 millones de euros anuales en Europa (datos de 2016), con un gasto por consumidor de más de 40 euros al año y con un crecimiento exponencial desde el año 2000 de casi el 400% en cuanto a ventas de ecológico y de cerca del 200% en cuanto a superficie de producción.
El consumidor, la distribución y los países en general demandan cada vez más productos ecológicos. La semilla es parte importante del proceso y puede ser también producida y certificada siguiendo los protocolos ecológicos.
Esta es la apuesta de Semillas Fitó: producir semillas de sus variedades más destacadas y reconocidas en el mercado de berenjena, tomate, pepino, calabacín, melón o maíz dulce, certificadas como ecológicas, para poder ofrecer un producto 100% ecológico desde la semilla que se planta hasta llegar al consumidor.
El resultado es la nueva gama Fitó Organic, que tiene como base conseguir una agricultura más sostenible, protegiendo el medio ambiente y el clima. Estas semillas provienen de vegetales cosechados siguiendo un estricto cultivo orgánico. El proceso de obtención de semilla ecológica cumple con todos los requisitos del reglamento ecológico y por ello está certificado e identificado en los sobres con el distintivo Fitó Organic y el logo del organismo certificador.
En este nuevo catálogo se incluyen variedades de la compañía que ya están en el mercado desde hace años, como son el tomate Ateneo; las berenjenas Amalia, Crital y Nerea; variedades de pepino como Encina, Mitre y Tejo; los melones Robledo y Soleares; los calabacines Brillante y Tiziano; así como el maíz dulce SF 1280.