La Junta de Gobierno en el Ayuntamiento de El Ejido aprobó recientemente la licencia de obra para la construcción de la primera planta de transformación de excedente de fruto procedente de las centrales hortofrutícolas del Poniente en alimento para ganado, aportando una solución al problema de restos vegetales. Un proyecto medioambiental que va a desarrollar la sociedad Frutilados del Poniente.
El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, anunció que «tras superar todos los trámites administrativos y burocráticos, ya se pueden iniciar en breve las obras de edificación en la parcela municipal que se cedió a Frutilados en el Paraje de La Molina, en el núcleo de Las Norias de Daza, que cuenta con casi cuatro hectáreas, concretamente tiene una superficie de 39.070 metros cuadrados. Una cesión que se realizó hace aproximadamente un año por un canon simbólico de 3.600 euros anuales y por un periodo de 75 años, que es el máximo que se permite».
Tras otorgar la licencia, el departamento técnico de Frutilados inició los trabajos para comenzar las obras en las próximas semanas y que a lo largo de 2019 la Planta esté a pleno rendimiento, dando solución el problema de los restos vegetales y a la falta de capacidad de compostaje que sufre el sector.
Por su parte, le concejal de Agricultura y Medio Ambiente, Manuel Gómez se mostró convencido de que «con este pionero proyecto vamos a adquirir una mayor proyección en los mercados internacionales al dar un paso más en materia medioambiental y de sostenibilidad, al tiempo que reforzamos nuestra imagen de sector innovador y tecnológico, puesto que esta Planta se van a utilizar sistemas avanzados al incorporar y aplicar procesos punteros de I+D+I».
El edil recordó que «este proyecto nació de la responsabilidad social corporativa de toda el tejido empresarial ejidense del campo y de la propia Comarca del Poniente que, fruto del consenso, la unión y la participación de todo el sector, con el objetivo de apostar por la economía circular y la bioeconomía».
Durante la última sesión ordinaria de la Asamblea General de Frutilados del Poniente se informó a los socios que el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente otorgó la calificación del fruto de ensilado como subproducto y no como un residuo, tal y como se publicó en el BOE con fecha del 27 de febrero.
Góngora recordó la importancia de contar con esta calificación, ya que «permitirá optar a determinados tipos de ayudas y subvenciones, abriéndose así nuevas posibilidades y vías de financiación del proyecto». La planta de Frutilados va a tratar, en una primera fase, unas 38.000 toneladas de excedentes de comercialización y producto de retirada y a producir alimento para 13.000 cabezas de ganado anualmente. Unas cifras que se irán incrementando de manera progresiva hasta alcanzar las 50.000 toneladas.
Cabe recordar que la sociedad Frutilados del Poniente quedó constituida en 2013 y, tras la entrada de nuevos socios, está respaldada por 25 comercializadoras de frutas y verduras ubicadas en la comarca, si bien se sigue trabajando para que, en próximas fechas, puedan sumarse al proyecto otras empresas comercializadora. Ésta nació con la idea de gestionar los excedentes de producción procedentes de los centros de manipulado. Las firmas integradas en esta entidad son Agroiris, Murgiverde, Agroponiente, Indasol, Hortofrutícola Mabe, Hortofrutícola Costa de Almería, Acrena, Cabasc, Lara Castañeda, Uniagro, Copisi, Cohorsan, Agrupaejido, Dofran, Agroejido, Vicasol, Camposol, Alpaca, La Ñeca, José y Paco, Frutas Mari Nieves, Escobar Castañeda, Cosegur, Garri Agrícola y grupo Tervalis.